Ayer se conoció que la jueza de Trabajo 2, Alejandra Salim, hizo lugar a una medida cautelar de no innovar y en consecuencia notificó a Patricia Argañaraz de que se abstenga de reasumir en el cargo de secretaria general de ADP.
La polémica sindicalista se había instalado el lunes pasado en la delegación de ADP de Orán, desde donde dijo que iba a tomar el timón del gremio, e incluso que se comunicaría a los bancos para ser la única con acceso a las cuentas, que ahora maneja la actual secretaria general, Viviana Figueroa. Esto ocurrió tras un intento fallido de Argañaraz de reasumir en la sede central del gremio, en Salta capital, días antes.
El ambiente se recalentó con una resolución de la Dirección de Asociaciones Sindicales del Ministerio de Trabajo de la Nación, del 17 de mayo, que declaró la «ineficacia jurídica» de la asamblea extraordinaria del 27 de abril en el complejo Nicolás Vitale, donde se decidió remover del cargo y desafiliar a Patricia Argañaraz. Con ese documento la sindicalista considera que puede volver a su puesto.
La abogada de la ADP, Liliana Hermosilla, dijo que la resolución era un «borrador» sin ningún valor, que no cumplía con las formalidades correspondientes y que, incluso, iba a denunciar al firmante, en referencia el director del área, Manuel Troncoso.
En su fallo, la jueza señala que la medida se aplica hasta que resuelvan en forma definitiva los planteos administrativos o judiciales que pudieran tramitarse en relación con la asamblea extraordinaria de la ADP.
Fuente: El Tribuno
