El gobernador salteño, profundizó su rechazo al extranjero y pidió suspender los planes sociales en zonas de frontera. Un informe muestra que solo el 1% de los beneficiarios no son argentinos.
Con el apuro de encontrar un culpable al déficit en distintas áreas, el gobernador Gustavo Sáenz encontró en los extranjeros los “culpables” de todos los males de su Gobierno. Primero empezó a cobrarles la atención en hospitales públicos. Después, en la profundización de su discurso xenófobo, pidió suspender todos los planes sociales en zona de frontera porque, según él, con esa acción se podría aumentar las jubilaciones. Ahora, un informe de Ciudadana Comunicación muestra que solo el uno por ciento de los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH) son extranjeros.
Según los datos de la ANSES, a los que accedió la mencionada agencia, hay 41.818 beneficiarios extranjeros de la Asignación Universal por Hijo, lo que representa apenas el 1% de los 4.020.710 beneficiarios de este programa en todo el país.
Esto quiere decir que el impacto fiscal de extranjeros cobrado este beneficio es casi inexistente, poniendo en evidencia que el gobernador salteño solo busca encontrar “enemigos” para evitar que se pongo en foco su ineptitud para manejar fondos públicos.
Vale aclarar que el primer paso que dio en este sentido fue cobrándole la atención en centros de salud a los extranjeros. Sin embargo, y a pesar de esta medida, los hospitales salteños, sobre todo los del interior, siguen sufriendo el desfinanciamiento constante y su consecuente falta de insumos básicos para la atención.
Según el informe, la incidencia en Salta es todavía menor: “solo hay 347 beneficiarios extranjeros de la Asignación Universal por Hijo, apenas el 0,2% de los 168.577 niños que perciben este beneficio. En el caso de la Asignación por Hijo con Discapacidad, hay solo 18 extranjeros, lo que representa un 0,4% de los 4.243 salteños que lo cobran”, señala Ciudadana Comunicación.
