Las elecciones en la Caja de Seguridad Social para Abogados, han dejado situaciones tensas en las que se expuso una vez más la agresividad de la abogada y exdiputada provincial.
*Por Susana Del Frari
En esta nota, se describe un caso testigo del comportamiento habitual de una mujer que, seguramente para muchas, no representa al género y mucho menos cuando se apoya en acusaciones falaces sobre violencia. Veamos:
Tras los resultados en las elecciones de la Caja de Seguridad Social para Abogados, en los que se impuso la lista opositora encabezada por Marina Toyo. desde un grupo de whatsapp de abogados, se filtró un audio en el que la exdiputada Liliana Mazzone, se dirige en los peores términos a quien fue el candidato del oficialismo, Eduardo Romani.
En esos audios, Mazzone se despacha con descalificaciones agraviantes y amenazantes hacia Romani, indicando lo siguiente:
“Tóxica pero no chorra, que te quede claro, bien clarito. Porque lo que has hecho en la Universidad Católica, como lo que hiciste en nuestra caja y en muchas otras cosas, lo vas a rendir en la justicia. Te queda poco en la Católica, bien poquito porque no sé si sabes que se te va al monseñor, te lo aviso, no lo tenía que decir, pero ¿querés que te diga? Buena gente no delincuentes”.
El párrafo anterior es la transcripción de un mensaje de audio de Liliana Mazzone, y fue en clara respuesta a un mensaje previo. Tras ello, sobrevino otro mensaje y la respuesta de la polémica abogada fue la siguiente:
“¿Hablar mal de la gente? ¿Pero qué te pasa? Vos apoderado de un cura borracho, ¿qué te pasa? Por más monseñor, apoderado de un violento de las monjas, ¿de quién estamos hablando? ¿Qué meas agua bendita vos? ¿Crees que no sabemos quién sos? Vaya a hacer la querella, así se la contesto con mucho gusto”.
Como se advierte, Liliana Mazzone se encolumnó en la lista que resultó ganadora de las elecciones en la Caja, probablemente porque su hija Flavia María Marta Calvente Mazzone, fue candidata para la integración del Órgano Revisor Activo, cargo que no ocupa ya que se reserva para quien se postuló en la lista que a posteriori, no resultó ganadora.
A pesar del alineamiento de Liliana Mazzone con la ganadora lista “Transparencia”, no pocos son los que señalan que sus escándalos públicos son un flaco favor a la nueva gestión en la Caja, como también lo fueron durante la campaña y hasta llega a ruborizar a su propia hija.
Conducta deshonrosa
La actitud de la abogada y exdiputada oficialista (con todos los Gobiernos) deja constancia una vez más de su característica agresiva e injuriante. Amparándose en su condición de mujer, casi siempre desenvuelve un discurso agresivo, como en este caso en contra de su colega Eduardo Romani.
En el ambiente político, particularmente el de los abogados que de algún modo se dedican a la función pública en cualquiera de los poderes del Estado, la figura de Mazzone es conocida, precisamente por sus escándalos.
Sin embargo, respecto a sus provocadoras conductas, hay una instancia judicial abierta hace más de dos años, que llamativamente no tiene resolución final y en la que esta abogada denunció por violencia de género a un diputado provincial, sin reparar en sus propias conductas violentas y agresivas, que siguen replicándose.
A ellos podría sumarse que aquello de “tóxica pero no chorra”, dicho por la propia Liliana Mazzone sobre sí misma, no soporta la más mínima revisión si se tienen en cuenta denuncias por estafas como casos testigo. La lentitud de la justicia salteña no tiene justificativos y genera este tipo de acciones.
Estafa en dólares | El clan Mazzone y un peligroso antecedente