La dramática situación por los incendios en varios puntos de la Provincia, no ha logrado solapar un déficit estructural en la gestión del Gabinete provincial: las fallas en el sistema de Salud Pública. En medio de la protesta, falleció una mujer por una neumopatía.
Desde el lunes, comunidades de Pluma de Pato, departamento Rivadavia, cortan la Ruta Nacional 81, en reclamo por las severas falencias en la salud de la zona y piden la presencia del ministro Juan José Esteban.
La protesta se realiza en una zona rural a dos kilómetros de la localidad de Pluma de Pato y a 25 km de Morillo. El reclamo es contundente y se expresa en un humilde cartel que pide de manera urgente: Médicos, especialistas, ambulancias, personal de limpieza, agua potable, enfermeros 24 hs. y los 7 días de la semana y medicamentos.
Este martes, el diputado por Rivadavia Rogelio Segundo, se hizo presente en el lugar para tratar de mediar entre los manifestantes y el ministro Juan José Esteban, pero entre la escasa señal y los antecedentes de teléfono silenciado del funcionario (de acuerdo a lo indicado por varios legisladores), no hubo contacto y el corte siguió.
En Pluma de Pato hay un puesto sanitario y en Los Blancos un centro de salud, ambos tienen la tarea de la Atención Primaria de la Salud (APS) y responden al Hospital de Morillo que es de Complejidad 2 que también tiene falencias en cuanto a recursos a lo que se suman problemas administrativos y de manejo de grupo por parte de su gerente. Un ejemplo de ello es que ese hospital no cuenta con equipos de Rayos X y las fracturas se derivan al hospital de Embarcación. Tampoco cuenta con equipos de cardioreanimación ni una incubadora para los casos de nacimientos de bebés prematuros.
Los centros sanitarios de APS, tiene una precariedad aún más cruda, una ambulancia en permanente reparación, falta de pediatras a pesar de la Emergencia Sociosanitaria que debe hacer foco en las infancias.
Protesta y luto
Mientras se desarrollaba el reclamo, este martes las comunidades lamentaron otra muerte, la de Julia Flores, una mujer que presentaba un cuadro de neumopatía que no era irreversible, a menos que se lo padezca en el pobre chaco salteño.