El ex titular del COPAIPA basa su campaña criticando al oficialismo y haciendo populismo, pero no exhibe un programa de gobierno claro y propositivo.
Unas cuantas pelotas donadas a ciertos clubes de barrio, una lota con modestos premios y algunas imágenes cuestionando pozos en las calles para publicitar en las redes sociales. Así de acotada es la campaña de Felipe Biella, candidato a Intendente por el frente opositor variopinto “Avancemos”.
La última de Biella fue cruzar un “rio” a bordo de su camioneta para luego prometer un puente. Una propuesta que muestra a las claras que se acordó recién ahora de la infraestructura vial, materia en la que podría haber colaborado cuando fue titular del Consejo Profesional de Agrimensores, Ingenieros y Profesiones Afines (COPAIPA).
Además, el presidente del partido “Salta Independiente” cuestiona cada vez que puede la colocación de los macetones por parte de la Municipalidad, mientras hace populismo en barrios carenciados regalando migajas. Ni siquiera su sobrina Guadalupe Biella creyó en la empresa familiar y decidió ser candidata de otra lista.
De esta forma, se podría concluir que Biella promete a diestra y siniestra que mejorarán la situación de la ciudadanía afectada por diversas problemáticas, pero no exhibe un programa de gobierno con iniciativas concretas.
Biella tampoco aborda el tema de los inquilinos, pues quedaría en evidencia que su apellido está detrás de los aumentos de los alquileres. Una problemática que, dicho sea de paso, la Municipalidad puso en el centro de la escena al crear la Defensoría de Inquilinos y Consorcistas para mediar en conflictos con propietarios.
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