Tras la apertura de sesiones de la Legislatura, el diputado nacional de La Libertad Avanza le pidió al gobernador que “deje de robar”. Como es funcionario público, Zapata está obligado a hacer la denuncia en la Justicia.
El 1 de marzo, Gustavo Sáenz, en la apertura de sesiones legislativas, les pidió a los legisladores nacionales de La Libertad Avanza que no voten contra los intereses de Salta, Quien se hizo cargo de alusión fue el diputado Carlos Zapata, quien trató de “inútil” al gobernador y pidió “que deje de robar”. Tras esos dichos, se ingresó una denuncia, a través de la cual se le pide al legislador que, si sabe de algún delito, tiene la obligación de denunciarlos en la Justicia.
Zapata, ante el requerimiento de un medio de comunicación, les contestó: “Estoy en cosas más importantes que responder los dichos del inútil que gobierna Salta. Que deje de robar y le va a alcanzar”, dijo el legislador olmedista, quien parece estar subido en la ola de violencia verbal que propone el presidente Javier Milei.
La denuncia, realizada por la ciudadana Susana Del Frari, recuerda que el “libertario” diputado nacional, como funcionario público, “tiene el deber y la obligación de formular la denuncia de los delitos que le lleguen a su conocimiento, máxime cuando involucra a otro”.
Y agrega; “Si Carlos Zapata no efectúa la denuncia correspondiente de los delitos anunciados y que habrían sido cometidos por Gustavo Sáenz, formulo la denuncia correspondiente contra el diputado nacional por incumplimiento de los deberes de funcionario público”.
La violencia verbal con la que se dirigen hacia el que piensa distinto, los agravios e insultos permanentes, se convirtieron en una constante para Zapata. Ese comportamiento se profundizó con la irrupción de Milei en la vida política argentina.
Zapata se convirtió, en los últimos años, en uno de los dirigentes más “casta” de la política vernácula. Ocupa cargos públicos desde el 2011, se suma a cuanto frente electoral se abra en la provincia (como el engendro llamado “Avancemos). Construyó un perfil de denuncia, pero que nunca se materializa.
Desde 2013 que el longevo dirigente participa en todas las elecciones. Incluso, en 2015 su partido fue parte del frente que llevó a Sáenz a la intendencia capitalina. El apoyo, incluso, se extendió durante toda la gestión municipal de Sáenz. Por eso llama la atención la virulencia contra el gobernador.
Además, Zapata pasó de “no acatar órdenes de Buenos Aires” a comprometer su voto con todo lo que digan desde Buenos Aires. La casta sigue más activa que nunca.