El Centro de Estudios y Formación Política “Juan Domingo Perón” realizó un encuentro en Cafayate. En el mismo analizaron la situación de Salta ante la encrucijada que está viviendo la provincia a causa de los cierres de fuentes importantes de trabajo en el cinturón agroindustrial de la producción salteña, así como las consecuencias climáticas y las restricciones medioambientales digitadas desde Buenos Aires, entre otros temas.
En ese sentido difundieron el siguiente documento:
La provincia de Salta está viviendo momentos difíciles. La suma de casualidades y causalidades han dado lugar a la muy temida “tormenta perfecta”. El cierre del Ingenio San Isidro, no sólo significa los más de 700 empleos directos, sino también varios miles de puestos de trabajo representados por todos los proveedores de servicios, los cañeros independientes y los comerciantes de la zona de influencia. Representan a familias que viven directa e indirectamente de esa fuente de trabajo y generación de riqueza genuina.
A ello se suma el “efecto dominó” con el Ingenio Tabacal, que triplica al anterior en puestos de trabajo directos e indirectos. Hay una causa real que es la caída internacional del precio del azúcar. Y también causas internas a nivel macroeconómico en la relación costos-beneficios. El panorama impositivo actual, nacional y provincial, con fuertes impuestos distorsivos, desalienta a la producción. Nada se hace desde el estado para cuidar a las inversiones que ya están instaladas. Las fotos de coyuntura no ayudan en nada. El cinturón agroindustrial de Salta está en terapia intensiva con todo lo que ello significa.
A este panorama poco alentador se suman las consecuencias de las inundaciones en la provincia, especialmente por los desbordes de los ríos Pilcomayo y Bermejo. No alcanza con culpar a la naturaleza. Los fenómenos climáticos tienen recurrencia y ante la imposibilidad de predecir está la necesidad de prevenir. Para ello deben realizarse las obras necesarias. Las inundaciones mostraron de manera descarnada la Salta profunda, pobre y olvidada.
A ello debe sumarse el acatamiento a resoluciones arbitrarias de ministros nacionales que dictan resoluciones para frenar el desarrollo productivo agrícola de la llanura chaqueña con nuevas prohibiciones de desmontes. Disposiciones que están orientadas por organizaciones ecologistas enclavadas en el ministerio de ambiente nacional. A Salta se le deben más de diez mil millones de pesos por la Ley de Bosques. Esos fondos no solamente no llegan, ni se hacen reclamos firmes; sino que además se prohíben los desmontes legales. Esto es un atropello inadmisible a Salta, que es la dueña de los recursos naturales por mandato constitucional, y que de ninguna manera debe tolerarse. Abogamos por una filosofía simple de producir conservando y conservar produciendo.
Desde su fundación, nuestro Centro de Estudios ha realizado una intensa actividad creativa para dar a conocer a la sociedad ideas y propuestas superadoras. En tal sentido se han organizado conferencias y charlas a los fines de exponer, debatir e intercambiar opiniones en temas tan diversos como la institucionalidad, la justicia, la seguridad, la salud, la educación, los proyectos y obras regionales, la enseñanza religiosa (Amicus Curiae, ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación), el consenso político, el voto electrónico, el rol de los partidos políticos y un sinnúmero de otros temas. Se realizaron presentaciones de libros y conferencias sobre petróleo, la problemática limítrofe con Bolivia, la geología social, ambiental y urbana, la frontera agropecuaria, las obras del río Bermejo en la zona de Zanja del Tigre y las de la Alta Cuenca previstas en el Tratado de Orán (Ley 24.639/1996), todas indispensables para regular caudales, evitar inundaciones, retención de sedimentos y generación de energía como etapa previa para pensar en la navegabilidad del Bermejo y para incorporar miles de hectáreas bajo riego a la producción. En el entendimiento de que el Plan Belgrano estaría pensado para las grandes obras de infraestructura de la región, que permitan el desarrollo y crecimiento, generando trabajo genuino, es que propusimos en 2016 su incorporación en el marco del presupuesto nacional.
En cada uno de estos espacios no solamente se debatió sobre dichos temas sino que además se realizaron propuestas concretas que quedaron registradas en diversos documentos públicos. La actual coyuntura nos obliga a expresarnos una vez más para llamar la atención sobre la delicada situación que vive la provincia y la falta de políticas activas y de visión prospectiva que tiendan a revertir o morigerar el actual panorama.
Como salteños, y más allá de los colores políticos, nos importa el bienestar de nuestro pueblo.