Luego de perder duramente las PASO nacionales, Marcelo Lara Gros está desesperado y apuesta todos los recursos para sacarle el segundo puesto a Juan Carlos Romero. El exintendente de Orán nunca imaginó que acompañar a Urtubey en la fórmula podría dejarlo sin ningún cargo.
La elección del último 11 de agosto dejó a Marcelo Lara Gros con pocas chances para acceder a una banca en la senaduría nacional. Luego de que Sergio Leavy arrase con más del 50 por ciento de los votos y Juan Carlos Romero se ubicara segundo lugar, Lara Gros tiene complicado el panorama y puede quedarse sin el pan y sin la torta.
Según comentó su entorno más cercano, Lara Gros anda notablemente preocupado; se lo vió llorando tras la feroz derrota que se llevó y se lo nota angustiado. Ahora, está empecinado en conseguir el segundo lugar y asegurarse la banca en el Congreso de la Nación. Tarea que será muy difícil, por cierto.
La frase del “profeta en su tierra” no se le aplica justamente a Lara Gros. En Orán, en donde fue intendente varios períodos seguidos, no pudo ganar, y era un distrito con el que contaba para sumar votos.
Para poder asegurar a la familia en el municipio de Orán, Lara Gros puso a su hijo Baltasar a competir como candidato en una lista que, paradójicamente lleva a Sergio Leavy como candidato a gobernador. El hijo competiría por ser senador provincial por el departamento de Orán. Quien otrora había sido del PRS, ahora compite dentro de un frente con el PJ.
La desesperación de Marcelo sería tal que, no dudaría en pagar una generosa cantidad de dinero para remontar la campaña a senador nacional en Capital, lugar donde tiene que superar a Romero. Con la ayuda de su equipo de Orán, el que lo habría ayudado en tiempos de bonanza a ganar varias veces la intendencia, ahora busca reforzar su imagen en la capital.
Lo que él pensó que había sido un generoso ofrecimiento por parte del gobernador Urtubey (la candidatura) fue en realidad un descarte, dado que el espacio sabían de antemano que tenían difícil el segundo puesto. De hecho, otros candidatos ya habían rechazado la candidatura, justamente por esa razón.
Con pocas probabilidades para ganar, Marcelo Lara Gros atraviesa un momento para el olvido en su carrera.