La participación del gobernador Urtubey, el domingo pasado en el programa de Novaresio, no merecería una réplica si no fuera por su respuesta ante la consulta del conductor sobre si solía ir al teatro.
Urtubey contestó que cuando se encuentra en Salta no; porque “no hay puesta teatral en la provincia”. Las indigeribles declaraciones del mandatario produjeron la rápida indignación del colectivo cultural salteño.
Roxana Lugones, directora de la escuela de Arte Dramático, manifestó que «no sé a dónde vive que no entera las actividades teatrales en Salta, en su momento, sus dichos me dieron bronca porque hay gente que labura y vive de esto. Después sentí tristeza por saber que nuestro propio Gobernador nos ningunea y no nos incluye como parte de su provincia, aun teniendo una esposa actriz”.
Además, explicó por FM Capital que impulsa actividades desde el año 2012, con propuestas por parte de la Institución y de los alumnos en diversas salas de la provincia. «Los teatros en Salta si bien son pocos, son bastantes accesibles. No estamos en un under, ni escondidos en algún lugar y las obras se difunden en los medios locales”, sostuvo la artista, a la vez que señaló que «tenemos obras premiadas a nivel internacional y actores premiados a nivel nacional”.
Si bien el nombre de Juan Manuel Urtubey no está asociada al mundo de la cultura ni mucho menos, lo cierto es que sus dichos no son otra cosa que la muestra de las decisiones (y la visión) que ha tomado respecto a la cultura local: solo direccionada a vender la marca Salta como sinónimo de cerros, religión y gastronomía.
Sostener que en Salta “no tenemos mucha puesta teatral”, cuando hay una oferta variada (y amplia si la comparamos con el cine) es en el mejor de los casos un infortunio y en el peor un demostración cabal de su supina ignorancia en la materia, lo cual toma un mayor grado de ridiculez cuando lo dice en un tono mesurado y solemne sin darse cuenta de los barbarasos que salen de su boca.
Al parecer la ficción está reservada solo a su vida y al de su mujer, quien casualmente es una actriz consagrada en la industria cultural nacional, pero que no conoce un ápice de la cultura salteña.
