El corrimiento discursivo del gobernador a la derecha y la “buena sintonía” con Milei puso en crisis a los libertarios salteños. Fuerte disputa en la provincia y acuerdos en Buenos Aires.
El acercamiento del saencismo a Javier Milei, tanto discursivamente como en los hechos, generó una fuerte crisis en La Libertad Avanza (LLA) en Salta. El desconcierto entre los libertarios locales aumenta ante cada interacción entre el gobernador Gustavo Sáenz y el presidente Javier Milei y su gabinete.
El año electoral arrancó con el máximo esfuerzo del saencismo en generar acciones conjuntas y coincidencias con Milei y LLA a nivel nacional. La estrategia de poner huevos en distintas canastas no es nueva: ya lo hicieron con el macrismo, con el peronismo y ahora con los libertarios.
Por eso no se descarta, al menos desde el saencismo, llegar a octubre, a las elecciones nacionales, en una sola lista con los libertarios. De hecho, Sáenz ya avisó que está para “ayudar al presidente en el Congreso”.
Estas vicisitudes trajeron una fuerte crisis en LLA provincial. Los diputados Emilia Orozco y Carlos Zapata y el dueño del partido en Salta, Alfredo Olmedo, se mostraron siempre en la vereda opuesta de Sáenz y niegan cualquier acuerdo. Pero el mandatario provincial apeló a una vieja práctica: saltear a los dirigentes locales y negociar directamente en Casa Rosada.
Este movimiento del gobernador generó ruido interno y los dirigentes locales apuran su estrategia de cargar contra Sáenz, como fue el caso de Emilia Orozco. La diputada apuntó fuerte contra en gobernador y lo acusó hasta de utilizar el avión sanitario para asistir a rehabilitación.
Orozco entiende que Sáenz juega fuerte la interna libertaria con operaciones mediáticas, a través de medios “amigos” y de financiar a Alba Quintar, funcionaria del Ministerio de Justicia de la Nación y principal contrincante de la legisladora nacional en la interna. Quintar ahora quiere armar un espacio libertario propio para enfrentarlos en las próximas elecciones y en LLA salteña piensan que es idea de Sáenz.
Pero la pelea de fondo tiene que ver con las listas. Olmedo ya avisó que este compite por una banca y ya se mide con Emilia Orozco, quien ve con buenos ojos pegar el salto al Senado. Dice ser la dirigenta con mejor imagen (algunas encuestas la avalan) y pretende encabezar las listas. Además, se le acaba el mandato a Zapata y debe renovar.
La interna también incluye a Juan Carlos Romero. En Buenos Aires quieren que siga en el Senado para aportar su experiencia de años en una banca. Pero el eterno senador encuentra rechazo en las bases libertarias salteñas. Para muchos es el fiel exponente de “la casta” en la provincia.
Es en este río revuelto que Sáenz busca aprovechar y no quedar afuera de la discusión nacional. El escenario de polarización extrema que se presenta excluye su “provincianismo” y colarse en las listas de LLA es casi su única alternativa, porque el peronismo, con Cristina a la cabeza, ya le cerró las puertas.
¿Llegarán el saencismo y los libertarios juntos a octubre? No se sabe. Pero sí queda claro que la nueva versión “derechosa” de Sáenz encaja perfectamente con los designios mileisistas.