Pese a la “postergación” del aumento anunciado por el Gobierno la suba ya impactó en los surtidores. El aumento fue del 4% en promedio.
Desde la primera hora del 1 de mayo, y pese a los anuncios del Gobierno, las estaciones de servicio salteñas remarcaron sus pizarras. El nivel de ventas sigue cayendo y hay preocupación de los empresarios.
Con el aumento de ayer, que promedió el cuatro por ciento, en la Salta la Súper pasó a costar $971 pesos; la Infinia, $1169; Diésel 500, $1052; e Infinia diésel, $1245.
Desde que asumió Javier Milei la presidencia de la Argentina, el precio de los combustibles ya acumula un incremento acumulado del 114%.
En Salta, la última información de la Secretaría de Energía de Nación da cuenta que en enero hubo una caída interanual en la venta de nafta (en sus dos versiones premium y súper) del 7,8% en enero y se mantuvo con una pequeña suba del 0,5% en febrero, en comparación a igual mes que 2023.
En tanto, la comercialización de gasoil cayó un 14,7% interanual en enero y un 4,9% en febrero en las estaciones locales. En el caso del diésel la merma en los despachos por estas latitudes fue mayor que el promedio en todo el país.