Un equipo de “Los Profesionales” judicializó una medida de la organización deportiva que les quitó puntos y paralizó el campeonato. Afirman que se trata del conjunto que integran personajes del establishment político, como Nicolás Demitrópulos y Martín Poma Ovejero. El juez Soria, siempre a disposición.
La Comisión Directiva de la Asociación Cultural y Deportiva de Profesionales Universitarios de Salta (ACDPUS) suspendió los partidos de semifinal de la Categoría A por orden del juez Víctor Raúl Soria. Los encuentros debían disputarse el fin de semana, pero una insólita y arriesgada jugada del círculo de poder local ha impedido la continuidad del campeonato.
El magistrado Soria hizo lugar a una medida cautelar interpuesta por José Abraham Tuma y Humberto Blanda Herrera, delegados del equipo “Abogados C”. Con el patrocinio de los abogados Fidel Alfredo Ahuerma y Martin Poma Ovejero, los futbolistas amateurs cuestionaron la sanción de la ACDPUS que incluyó quita de puntos y multas económicas.
Al parecer, un jugador del plantel sancionado registraba una cuota impaga, lo que originó la multa que, gracias a un centro del juez Soria, posteriormente fue revocada. Pero más allá de la controversia deportiva judicializada, lo interesante del caso son los nombres y su estrecha relación en la vida diaria salteña.
Resulta que en el equipo en cuestión habría jugado el coordinador Administrativo de la Provincia y hombre de confianza del gobernador Gustavo Sáenz, Nicolás Demitrópulos, quien aparentemente extiende sus influencias desde las oficinas de Grand Bourg hasta las canchas de fútbol de La Loma.
A su vez, el patrocinante del reclamo, Poma Ovejero, es el abogado defensor de Sáenz que fue imputado por los delitos de falsificación de documento y falta de habilitación para representar a Gastón Gabriel Roldan, un hombre que está preso. El abogado futbolero no tenía su credencial habilitante, pues seguramente tenía otras cosas más importantes para hacer.
“Este señor se identificó con una matrícula federal del interior a nombre de Jesús Nicolás Graneros, credencial que presentaba signos evidentes de haber sido adulterada”, sostuvo el fiscal federal Carlos Martin Amad al formalizar la acusación contra Poma Ovejero.
Por su parte, el juez Soria es el mismo que fue denunciado por la defensora oficial Natalia Buira por violencia de género en reiteradas oportunidades y, además, por desobediencia judicial.
Según ha establecido la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial en una orden que prohíbe su acercamiento a Buira, Soria incurrió en violencia verbal, psicológica, maltrato reiterado y ninguneo. En tanto que, de forma posterior a la resolución, la abogada defensora lo acusó por desobediencia judicial.
A pesar de las denuncias que Soria acumula en su contra, los pedidos de juicio político no han avanzado, lo que demuestra la connivencia entre los principales actores del poder real provincial.
Se trata de una aceitada relación que se fortalece en los asados en La Loma post-partido de fútbol de un campeonato que, si la organización aplica las reglas, es interferida con un insólito fallo de un Poder Judicial que responde a las demandas del poder político de turno cualesquiera que sean.
Mientras tanto, en las redes sociales se pueden ver las criticas tanto para el equipo de abogados futboleros del poder como para la organización del campeonato. «La verdad muy injusto»; «Le compraremos una brújula a esta CD, están muy perdidos»; «Indignación, vergüenza, que más decir, la justicia interviene en un partido de futbol amateur», son algunos de los comentarios que recibió la publicación de la ACDPUS.