El reconocido músico y profesor, Jorge Martorell Mestre, publicó una solicitada contra el gobernador Urtubey. Allí, acusa al gobierno actual de haber sido una gestión de hambruna y corrupción, atentando contra las clases más desprotegidas. En particular recuerda una estafa de bienes inmuebles, de la cual fue víctima, hace 5 años.
En una solicitada a página completa en el Nuevo Diario, el profesor y licenciado Jorge Martorell Mestre, criticó duramente a la gestión de Juan Manuel Urtubey. El texto se tituló “Urtubey de poseso a Presidente”. Cabe señalar que “poseso” significa que está poseído por un espíritu, especialmente por un espíritu maligno o demoníaco.
En su escrito relata puntualmente porque considera que el gobernador ha fallado en su tarea. En los dos primeros párrafos, Martorell acusa a Urtubey de “farsante, falso y traidor con angelical figura luciferina”. Además, en la solicitada se refiere a hechos puntuales de los doce años de gestión, sin ahorrar en adjetivos críticos.
El minúsculo alumno del Bachillerato
La carta sigue: “Juan Manuel Urtubey, 30° promoción del Bachillerato Humanista Moderno, con un promedio final de 7,30. Te perdiste la oportunidad de que se te recuerde como uno de los políticos más relevantes del siglo XXI (…)”
Pero lo más llamativo del texto es quizás uno de los hechos a los que se hace referencia, que tocan de cerca a Jorge Mastrorell Mestre. Cabe recordar que el docente y artista, años atrás, se enteró de que lo habían dado por muerto y de que habían vendido dos casas de su propiedad, a través de documentos falsos.
Jorge Mastrorell Mestre hace referencia a los ilícitos y expolios de dos propiedades con todo su amueblamiento. Textualmente, cita que “En calle España había una Sala de Conciertos “Casa Jorge Mastrorell Salón de Arte”, sustrajeron un piano de cola, tapices luracatao (…) equipos sonoro completo (…), todo esto con la complicidad del Director de Inmuebles y sus asesoras jurídicas y escribanas personales, Ana Carolina Balbi y María Valeria Zambrano Videla, el abogado Marcelo Arancibia y la jueza Sandra Espeche (…)”.
La acusación concreta viene por el lado de que, según lo que denuncia Martorell, las personas anteriormente nombradas, no cumplieron con el allanamiento requerido, por lo que habría desaparecido toda prueba posible acerca del hecho.
Por esto, Martorell hizo una presentación ante el presidente de la Corte de Justicia de Salta, Guillermo Catalano, para denunciar que varios jueces demoraron las órdenes de detenciones y allanamientos a los domicilios robados. Solicitó que se sancionara a los magistrados involucrados, a quienes el fiscal Guillermo Akemeier había pedido tres veces que hicieran allanamientos.
Como siempre Catalano…
En tanto, el juez Catalano respondió que disponía archivar las actuaciones porque «las cuestiones que se describen en la presentación del señor Martorell no habilitan la intervención directa de la Corte de Justicia por resultar estrictamente procesales».
Para Martorell, hay una clara obstaculización, obstrucción y demora del proceso judicial en cuanto al proceso de reparación de lo expoliado. En el escrito también señala saber quiénes fueron los responsables del robo, pero que habría un interés en protegerlos. En ese sentido, Martorell denuncia: “¿Por qué se oculta quienes tienen el resto de lo más valioso de lo robado? ¿Quiénes son los protegidos implicados? ¿Por qué taponar tanto tiempo? Ocho años y querés ser el presidente de los argentinos, que durante doce años de tu miserable mandato, el pueblo de Salta corre la coneja: hambre”.
Su testimonio es una prueba más de que la Justicia es para pocos.