El acto en Aguas Blancas dejó expuestas algunas escenas dantescas, Bullrich usando un birrete de gendarmes, un comedido comisionado que le sostiene la pala y el gobernador apuntalando un petiso poste de alambrado.
La presencia de Patricia Bullrich en zona de frontera es siempre pintoresca, lo dijo el propio referente del saencismo, Pablo Outes, al señalar que “se disfraza” cada vez que llega a la región.
Esta vez, no apeló la ropa de fajina de la fuerza federal pero sí ‘se puso la gorra’, en un gesto que no logró desalentar el malestar de efectivos y sus familiares que protestaron por aumentos salariales, un reclamo que se torna nacional.
Otro dato que pone de manifiesto cierta impopularidad de las medidas que toma Nación y Provincia en la región, fue la presencia de infantería apuntando con armas largas a vecinos que buscaban acercarse y escuchar qué anuncios se harían. La fotografía de El Tribuno, con efectivos apuntándolos para que no se acerquen, da cuenta de ello.
Recordemos que a poco haberse reforzado la presencia de Gendarmería en Aguas Blancas, fue asesinado el trabajador de frontera Fernando Martín Gómez, quien como muchos en la zona, encontró en esa informal actividad la subsistencia y el sustento de su familia.
De todos modos, como ya se indicó en Opinorte, hubo una protesta de familiares de gendarmes que logró visibilizar el reclamo salarial.
Agarraron la pala
Tras el acto y los discursos por la inauguración de un compartimento en la oficina de migraciones “Puerto Chalanas”, denominado “sitio seguro para víctimas de trata”, la ministra y el gobernador se dirigieron al sector donde se construirá el alambrado de 200 metros para frenar el contrabando desde Bolivia y apuntalaron simbólicamente el primer poste del cerco.
Allí, Gustavo Sáenz y Patricia Bullrich fueron provistos de dos palas para rodear con tierra (en lugar de hormigón) el puntal del alambrado.
La escena retrató el inútil y desvergonzado esfuerzo del comisionado interventor Adrián Zigarán, en ser parte del show, sosteniendo desde abajo, la pala que estaba en manos de Bullrich.
La gestualidad del “funcionario de frontera” puso de manifiesto el vedetismo y la exposición permanente con la que solapa su incompetencia, sobre esto, vale recordar su declaración desbocada cuando se supo que ni siquiera había averiguado la titularidad del terreno donde se va a construir el cerco: “el norte es así”, dijo buscando evadir su propia incompetencia. De hecho, lo primero que se debe saber al encarar cualquier obra (pública o privada) es de quién es el suelo.
En su discurso, el Gobernador Sáenz volvió a dar muestras de acercamiento al Gobierno nacional y pidió “no dejarse usar por el narcotráfico para hacer política”, tras lo cual hizo un curioso llamado: “tenemos que estar más unidos que nunca porque el Gobierno Nacional escucha”. Si no hay unidad ¿se pone en riesgo el acercamiento a la Rosada?
Como sea, en Orán, antes que en cualquier otro lugar, se sabrá primero si las medidas tomadas son más efectivas que efectistas.