En la sesión de Diputados se pudo apreciar un panorama respecto al impacto y las expectativas que generó la decisión de designar a dos importantes ministros del Ejecutivo provincial en el directorio de Aguas del Norte.
El dato concreto pasa por lo siguiente: la problemática es real e inocultable, esto último se constata en el hecho que el propio oficialismo tiene planteos críticos. Es más, el propio ministro Sergio Camacho dejó sentada una postura a favor de la estatización plena de la empresa y si a eso le sumamos que el método de disciplinamiento y vigilancia que se ejerce desde la Coordinación de Enlace sobre la Legislatura, es claro que algún viraje se debería tomar.
Los diputados de General Güemes (Daniel Segura y Germán Rallé) se manifestaron en relación a la importancia de que se tomen iniciativas con el objeto de agilizar la gestión de las soluciones más urgentes.
También desde el oficialismo, el diputado metanense Sebastián Otero fue más rotundo al afirmar sin rodeos que los cambios en el directorio de la empresa da cuenta del fracaso del presidente de la empresa, Luis María García Salado.
“Soy autor junto con los diputados de Güemes de un proyecto de ley para que la administración de Aguas del Norte pase al Estado provincial. Algo ha pasado porque han mandado a dos ministros, ha fracasado la empresa Aguas del Norte, ha fracasado García Salado. Es necesario que el Gobierno le envíe gente para que lo acompañe, lo lleve de alguna manera a salir del grave problema que está teniendo a lo largo y a lo ancho de la provincia”, manifestó Otero.
Tras ello, pidió que se empiece a trabajar en el proyecto de ley de estatización, que se lo analice, se lo corrija y se lo incorpore en el Acta de Labor Parlamentaria.
Desde la oposición…
“La situación hídrica de Salta es sumamente crítica, a esto lo conocemos todos. En distintas oportunidades, diputados de distintos departamentos se han manifestado en este sentido. Vengo exhortando hace mucho tiempo para que el agua sea una política de Estado, no una coyuntura, no algo meramente para tratar cuando llega el verano y que no se constituyan mesas con un criterio oportunista”, indicó Roque Cornejo del bloque Ahora Salta.
“El 15% de los hogares en nuestra provincia no tienen acceso al agua potable; el 35% no tiene cloacas y si hablamos de departamentos tan distintos y distantes, como La Caldera y Rivadavia, por ejemplo, estos números son cercanos al 90%. El 85% de los deshechos cloacales son vertidos en nuestros ríos, sin ningún tipo de tratamiento. Las pérdidas de agua potable en la ciudad de Salta, reconocido por la empresa Aguas del Norte, son del 55%. No existe ni se dio a conocer un plan maestro respecto al agua ni al manejo de nuestras cuencas”, agregó.