La Biblioteca Privada “J. Armando Caro” incorporó una colección de los primeros 60 años del diario “La Nación”. La misma incluye ejemplares en papel del periodo 1870 hasta 1930 del diario que fundó Bartolomé Mitre hace 148 años. Se trata de una colección única tanto por su volumen como por su estado de conservación.
En esos 60 años, la Argentina conoció la unidad nacional, la consolidación de sus instituciones, la masiva alfabetización y su mayor y más acelerado crecimiento económico, caso excepcional en el mundo de finales del siglo XIX y comienzos del XX.
En sus primeros años “La Nación” tenía ocho páginas a 7 columnas y un formato de 47X65 centímetros. El diario de Mitre continuó a “La Nación Argentina”, fundado en 1862 por Juan María Gutiérrez. Si este diario se definía como “un puesto de combate”, “La Nación” se presentaba como “tribuna de doctrina».
Está previsto que en los próximos meses comiencen las tareas de organización, limpieza y acondicionamiento de los varios miles de ejemplares de estos periódicos. Además de “La Nación” se añaden otras publicaciones como “Los debates” que fundó Mitre en 1852, poco después de la Batalla de Caseros, que prometió ser “de cuerda templada”.
La colección incluye ejemplares de los suplementos extraordinarios de gran tamaño y valioso contenido que publicó “La Nación” el 25 de mayo de 1910 y el 9 de Julio de 1916 con motivos de los centenarios del pronunciamiento del Cabildo de Buenos Aires y la declaración de la Independencia en el Congreso de Tucumán.
“La Nación” es uno de los pocos diarios más antiguos de América latina del periodo independiente, que se sigue publicando. Es uno de los tres de mayor antigüedad en Suramérica. El primero es “El Mercurio” de Chile, fundado por Agustín Edwards Mac-Clure en 1827; el segundo, “El Comercio” de Perú, que comenzó a publicarse en 1836, y el tercero “La Nación” de Buenos Aires. Mitre fue periodista 70 años, desde su adolescencia hasta el 19 de enero de 1906.
La Biblioteca Privada “J. Armando Caro” adquirió en la Ciudad de Buenos Aires esta colección con apoyo y recursos familiares los cuales, desde sus comienzos en 1968, sostuvieron el prolongado esfuerzo por crearla, por incrementar y poner en valor su patrimonio bibliográfico que hoy reúne 50.000 ejemplares, además de folletos, documentos, publicaciones periódicas, postales antiguas, mapas, diapositivas y discos de pasta y vinilo.
Esta biblioteca creció no solo con adquisiciones, sino también con el aporte de decenas de donaciones de colecciones y libros procedentes de Salta, Tucumán, Jujuy, Santiago del Estero y la Ciudad de Buenos Aires. En sus 50 años de trabajo, la Biblioteca Privada “J. Armando Caro” no recibió ningún aporte del Estado nacional ni provincial.
Una característica de esta biblioteca es que, siendo privada y perteneciendo a la familia Caro Solís, su acceso es público y gratuito. En los últimos 20 años fue consultada por investigadores argentinos y de otros países; respondió consultas presenciales y a distancia de investigadores de América latina, Europa y los Estados Unidos.-
Articulo extraido del Facebook personal de Gregorio A. Caro Figueroa