Como era de esperar los salteños más humildes han padecido las fuertes lluvias que cayeron en casi todo el territorio de la provincia. Y si bien es común que ocurra esto para ésta época del año, esta vez, las consecuencias fueron muy graves.
Mientras que en capital las calles se transformaron prácticamente en un río, con autos flotando, tapados de agua y con negocios y viviendas inundadas, en el interior la cosa fue peor. En Salvador Mazza, una mujer de 28 años murió luego de que se desplomará una pared de adobe que no resistió la potencia del agua.
Aproximadamente 450 personas ya fueron evacuadas y alojadas en tres centros de asistencia provisoria de Santa Victoria Este y en uno de Tartagal. A esto se suman dos albergues más para alojar a las personas que podrían ser afectadas por la crecida del río Pilcomayo, razón por la que el comité de Emergencia recomendó la evacuación preventiva.
Los nuevos albergues temporales estarían ubicados en Pozo Hondo de Paraguay y en el Km 80 de la ruta provincial 54 de Rivadavia.
“La situación del Río Pilcomayo es gravísima, se habla más de 10 mil evacuados, bomberos de Orán asistirá en la evacuación mientras Red Solidaria se encarga de juntar alimentos no perecederos ropa y calzado, el Jefe de Defensa civil de la Zona Manuel Gutiérrez se encargará de llevar las donaciones a la zona”, publicaron voluntarios de la Red Solidaria Argentina.
Está claro que las inundaciones fueron posibles gracias a la falta de inversión y planificación.