El ex secretario de Hacienda Municipal, Pablo Gauffin, quien renunció a su cargo al verse implicado en una causa judicial federal, en la que se investiga una asociación ilícita creada para evadir impuestos mediante la duplicación de facturas, no solo continúa facturando al Estado con su constructora, sino que vacaciona en Punta Cana en familia con total impunidad.
Algunos no la pasan tan mal. Tal es el caso de Pablo Gauffin, quien increíblemente zafó de caer preso en la causa de corrupción más impactante de los últimos años y lejos de cargar con la pesada mochila de ser sospechoso, fue él mismo quien se mostró en redes sociales disfrutando sus excéntricas vacaciones.
Gauffin a simple vista goza de buena salud pero sobre todo de protección. El hermano de la jueza de la Corte de Justicia de Salta, María Alejandra Gauffin, tras dejar su cargo de secretario de Hacienda, se dedicó como si nada hubiese ocurrido a facturar con su constructora, la cual recientemente ganó la pavimentación de calles en Oran.
Al parecer los réditos económicos fueron altos y ahora apareció impunemente dejando azorada a toda la platea política.
Cabe recordar que aparece fuertemente comprometido en la investigación efectuada por el Juez Federal Julio Bavio, que investigó una usina de facturas truchas.
En el expediente, se transcriben conversaciones de Matías Huergo con una serie de funcionarios y empresarios. Entre ellas, aparece nombrado “Pablito” Gauffin, tal como prefería llamarlo Huergo, que le contaba a sus socios que Gauffín le elaborada las facturas truchas y se encargaba de gestionar los pagos.
En los allanamientos a la computadora de Huergo también se pudo comprobar la existencia de pagos a Gauffín, por un total de 1.510.000 de pesos. De la notebook, habían sido eliminados los archivos, pero posteriormente recuperados por la justicia federal. Los pagos figuraban bajo la leyenda “Pgauffin” o “Pablo Gauffín” y estaban incluidos en una carpeta de archivos que contenían otra serie de pagos.
Según el expediente, el monto correspondería a cuatro facturas emitidas por la empresa SEC S.A d de la cual Gauffín es socio propietario, y que fue denunciada la AFIP por carecer de la capacidad fiscal para facturar dichos montos. Estas irregularidades despertaron aún más la atención de las de las autoridades de la AFIP, que, tras revisar la documentación y cotejarla con la existente, se dieron con que el primer pago registrado en favor de Gauffin coincide con la fecha en que la primera factura fue cancelada por la Municipalidad de Salta, al igual que las siguientes.
En ese mismo sentido, es necesario volver a recalcar el rol que jugaba Gauffín dentro del entramado de la supuesta asociación ilícita. Tal como figura en el expediente, Huergo conversaba con otras personas sobre cómo Gauffin era el que posibilitaba cobrar las facturas que se realizaban desde la misma Municipalidad, hecho que se comprobó bajo la existencia de 26 facturas realizadas con el mismo IP, incluso para una empresa en la que el mismo Gauffin era miembro, GV S.R.L, la cual cobró un monto de más de $1.300.000.
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