En momentos en que todo el país habla de crisis, la región del norte de Salta nunca estuvo ajena a esta realidad y debe afrontar un nuevo período estival. Se destaca la reducción de la mortalidad infantil pero la situación sigue siendo delicada.
El Poder Ejecutivo provincial envió a la Legislatura, entre otros proyectos, el de una nueva prórroga de la Emergencia Sociosanitaria, sancionada inicialmente en febrero de 2020, tras decenas de muertes por desnutrición infantil en el norte provincial (San Martín, Rivadavia y Orán), focalizada en comunidades originarias.
El ministro de Salud Pública, Federico Mangione, fue el encargado de fundamentar la nueva prórroga de la Emergencia Sociosanitaria, que se tratará el próximo martes 26, destacando: “durante los últimos años se logró disminuir los índices de mortalidad infantil y materna a cifras históricas, hemos hecho obras en los principales hospitales del norte, dotándolos de profesionales y equipamientos de última generación. En aquellos lugares donde no podemos llevar especialidades médicas, diagramamos el programa de extramuros que lleva atendiendo a más de 16 mil salteños”.
Si bien los indicadores son importantes, la realidad social pone de manifiesto que poco se ha avanzado y que en materia sanitaria, la inversión más importante, como la necesaria para la provisión de agua segura de red, no se ha podido ejecutar y sigue llegando en camiones a las comunidades, dependiendo de las contingencias del tiempo y los caminos.
La experiencia indica que en los próximos meses se encienden las alertas, de hecho el ministro Mangione señaló: “el período estival es la época más difícil por la geografía del norte y necesitamos los recursos necesarios para poder hacerle frente”.
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