Articular el trabajo del sector público con las empresas y lograr un compromiso de largo plazo resulta necesario para lograr el desarrollo. Se trata de generar vínculos sólidos que fomenten una retroalimentación positiva beneficiosamente en la sociedad. Por Ingeniero Federico Casas
En la actualidad el Estado ejerce un rol importante en el desarrollo productivo de su comunidad.
El sector privado pugna por contar con recursos humanos capacitados y tecnología de avanzada, que le aseguren calidad en sus productos o servicios y competitividad en el mercado. De esta manera, es el Estado quien debe orientar sus políticas públicas para satisfacer esta demanda del sector privado, implementando un sistema educativo que contemple la demanda de personal, financiando la investigación científica, ejecutando la infraestructura necesaria para el desarrollo de las actividades comerciales, industriales, agrícolas, etc., y estableciendo un marco legal que brinde garantías jurídicas a los inversores.
En general, hasta el momento no se visualiza un estudio profundo y analítico sobre las variables que optimicen la interacción público – privada, como una herramienta de gestión moderna que potencie el desarrollo económico de una sociedad. Sin embargo, hay acciones incipientes, como el caso de Padrinazgos de Espacios Verdes, donde el Estado municipal esboza un enfoque que considera al sector privado como un aliado estratégico en la formulación e implementación de las políticas públicas.
En este contexto, las actividades de los gobiernos municipales, adquieren mayor relevancia por sobre los provinciales y/o nacionales, dada su cercanía y la cotidiana interacción con los distintos actores de la sociedad. Sin embargo, en la actualidad son muy pocos los municipios que tienen una visión estratégica de los próximos 15 o 20 años. Además, son muy heterogéneos, algunos tienen diversidad de industrias y servicios, otros dependen de sólo una o dos fabricas o empresas, otros son comunidades de servicios, otros agrícolas, etc., lo cual exige análisis muy particulares y específicos.
El desafío de los próximos años de los gobiernos locales será entonces la interacción con los actores estratégicos para desarrollar políticas que fortalezcan la posición en el mercado del sector privado, mejorando su productividad, su competitividad y contribuyendo al desarrollo económico sustentable de la población. Asimismo, el sector privado puede aportar enseñanzas especializadas y llevar adelante distintas políticas de inserción en la comunidad, desarrollando acciones de Responsabilidad Social Empresaria. Se trata de generar vínculos sólidos que fomenten una retroalimentación positiva de lo público y privado, impactando beneficiosamente en la sociedad.
Las ciudades de mayor población, con mayor infraestructura, tienen la ventaja de una economía de escala que a priori resulta más atractivo para las inversiones. Sin embargo, la flexibilidad y adaptación de las pequeñas comunidades también resulta una ventaja competitiva. El rol del gobierno municipal como iniciador de esas sinergias público-privadas se presenta como un factor clave a la hora de plantear estrategias para reactivar o impulsar la economía local. Su capacidad de acción para la promoción de ámbitos de inversión y las políticas regulatorias sobre dichos ámbitos, constituye la información de base para cualquier posible inversor interesado.
Para finalizar, los municipios deben trabajar en la mejora de sus capacidades organizacionales en las áreas específicas de promoción productiva y económica, para generar una sinergia con el sector privado. Para ello es menester adquirir eficacia administrativa, tener un buen nivel de formación de los cuadros técnicos y disponer de los recursos financieros necesarios. Además, resulta necesario generar una red de vínculos con actores provinciales, nacionales e internacionales, con quienes se fortalezcan alianzas que mejoren las condiciones de negociación. De esta manera, los municipios estarán en condiciones de generar un crecimiento sustentable en sus comunidades que sin lugar a dudas impactará en la calidad de vida de sus habitantes.
Padrinazgo de Espacios Verdes en el Municipio SALTA
El programa de Padrinazgo de Espacios Verdes que lleva adelante la Municipalidad de Salta, es un claro ejemplo de alianza público-privada para mantener los espacios verdes de la ciudad tales como rotondas, platabandas y plazoletas.
Su marco legal es la Ordenanza N° 15.675 a través de la cual el Municipio ofrece beneficios de descuentos en la Tasa de Publicidad y Propaganda (25 %), Tasa General de Inmuebles (50%) o Impuesto Inmobiliario (50%). A cambio las empresas se comprometen al cuidado del espacio verde.
Sin embargo, más allá del beneficio impositivo, el mayor valor agregado de este círculo virtuoso está dado por la publicidad que las empresas pueden realizar en su espacio lo que genera, además del posicionamiento de marca, una real percepción del ciudadano con respecto a las empresas comprometidas en el embellecimiento de la ciudad y la sustentabilidad ambiental.
En el año 2022, este programa tuvo un crecimiento del 60% respecto al año anterior, contando actualmente con más de 67 empresas involucradas que cubren una superficie verde mantenida de más de 92.000 m2 aprox.