El gobierno de Gustavo Sáenz, al igual que el de Urtubey, hizo de la manipulación mediática un pilar clave de funcionamiento. Utilizando fondos públicos, creó un círculo de complicidad no solo adentro de la provincia sino tambien en todo el país, sobre todo en Buenos Aires.
Entre las figuras que financia además de Alejandro Fantino se encuentra Eduardo Feinmann, quien tiene un sitio intrascedente, pero que sirve para facturar a los goberandores e intendentes que luego serán sus entrevistados tanto en radio Mitre como en La Nación +.
En ese negocio sucio cayó el gobierno que tiene un esquema donde la pauta oficial se convierte en el mecanismo para garantizar un flujo constante de publi-notas y entrevistas complacientes.
El portal de Feinmann es el ejemplo más claro. Con una pauta desmesurada, este medio se lleva plata de todos los salteños. Allí logicamente no se habla de la corrupción que persiste en Salta, no se menciona el sometimiento del gobernador a las directrices de un presidente que antepone los intereses porteños.
Feinmann, siempre complaciente con Sáenz en sus entrevistas, luego factura muy bien a cambio de entrevistas que no cuestionan nada y elogios a un gobernador que, más que construir soluciones, se dedica a tapar la corrupción que sigue afectando a la provincia.
La estrategia está a la vista: el gobernador paga para asegurarse que salidas amigables en medios nacionales y no solo eso: según contó el diputado nacional Emiliano Estrada, dicho periodista fue el único que levantó una falsa denuncia formulada por Lucio Paz Posse durante la campaña para las elecciones a gobernador en mayo de 2023, acusándolo de formar parte de una sociedad ‘offshore’ en el exterior y no haberla incorporado en sus declaraciones juradas, lo cual fue levantado por un fiscal del promama que tiene Feinmman. Toda una operación orquestada.
El esquema mediático montado por Nicolas Demitropulos no lo permite. Esto es la muestra más clara de la manipulación de los recursos públicos para perpetuar un poder que se ha olvidado de la gente. A través de pactos mediáticos con personajes como Feinmann o Fantino gana todos ellos pero la gente no. Los salteños merecen saber la verdad.
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