CoSaySa es la empresa que desde hace once años se encarga de la administración del agua potable y del servicios de cloacas en la provincia. En ese tiempo, han pasado directores, siempre ligados al gobierno de Urtubey, y han dejado al organismo en estado de quiebra, con manejos irregulares y deudas valuadas en millones.
Desde que Aguas del Norte pasó a ser CoSaySa y tener injerencia del estado provincial, se ha enfrentado a una serie de administraciones que han provocado que hoy, por ejemplo, cuando existe un cambio de administración (y de gobernador) el organismo tenga una deuda de casi 400 millones de pesos, según lo informó Luis García Salado, nuevo director.
En los once años de gestión bajo el gobierno U, los administradores fueron Esteban Isasmendi, Roque Mascarello y Lucio Pino Paz Posse, este último, del círculo íntimo del gobernador Juan Manuel Urtubey. Los tres directores han guiado a la institución hacia un desbarranque en lo financiero y lo político, cuyo eje común fueron los desmanejos irregulares, en los que se incluyen causas judiciales.
Cabe recordar, en este punto, que de la administración de CoSaySa también participó Sebastián Gomeza, conocido como “Goma” y que forma parte de la investigación en torno a las facturas apócrifas, cuyo principal acusado es Matías Huergo. De hecho, en la causa que aún sigue la vía judicial, figura la empresa proveedora de servicios de agua, por supuestos contratos con sobreprecios y obras direccionadas.
En el mundo político local, CoSaySa está considerada como el centro de las disputas e intereses políticos. En ese sentido, algunos manifiestan que quien dirige la batuta dentro del organismo es el sindicalista Pedro Cruz, del sindicato de de trabajadores de obras sanitarias.
Entre las principales irregularidades que presenta el organismos, se pueden citar el aumento desmedido de empleados, que en diez años aumentó a más del doble. Actualmente, existen 1014, los cuales generan un costo de 65% del total del presupuesto. Uno pensaría que con esos números, el servicio de agua potable sería, cuanto menos, aceptable. Pero basta con preguntar, sin alejarse demasiado del centro salteño, para darse con la realidad: la desinversión y la falta de infraestructura afectan a casi todos los barrios salteños, y ni hablar del interior provincial.
El nivel de popularidad e imagen positiva de la empresa es cada vez más menor, y hasta hay quienes deslizan la idea de que algunos de los fondos que Paz Posee utilizó para su última campaña electoral salieron de CoSaySa. Sumado a eso, el cómo se cobra el precio de agua y las tarifas que pagan los mismos usuarios para financiar las obras de infraestructura, sigue siendo un misterio, en la cual ya media una denuncia por parte de asociaciones de consumidores.
Por otra parte, Luis García Salado, el nuevo director puesto por la gestión saencista, habló no solo de deudas millonarias, sino de lujos extravagantes de muchos de los empleados: sueldos por encima de los 200 mil pesos, obras sociales costosísimas, viajes, desayunos all inclusive eran solo algunos de los montos que salían de la caja de la empresa de servicios de agua.
La nueva gestión aseguró que todas las irregularidades se corregirán. Pero… ¿Habrá castigo para quienes dejaron la empresa en esas condiciones?