En la última reunión de la junta directiva de la Unión Industrial se escucharon críticas desde el sector Alimentario, textil, calzado y madera.
Adrián Kaufmann, ex presidente de la UIA y directivo de Arcor, según informó Clarin, contó que las latas que ingresan principalmente desde Italia, saltaron a 26 millones de latas.
Daniel Funes de Rioja, titular de Copal que agrupa a las alimenticias, hizo hincapié en el incremento de las tarifas de la energía y subas de tasas municipales e impuestos inmobiliarios, entre otros.
Funes de Rioj, quien encabeza el B-20, el brazo del G-20 para el sector privado definió como una realidad “preocupante” a los tiempos actuales.
Otros, como Roberto Arano, dueño de dos ingenios azucareros, pusieron el grito en el cielo por la reducción en el precio del azúcar y por la “presión de las petroleras que también hizo descender el precio del bioetanol”.
“Estamos muertos, sólo nos queda elegir bóveda o nicho”, disparó, José de Mendiguren en nombre del sector textil. Mendiguren, diputado por Sergio Massa, aportó datos para demostrar cómo las importaciones están desbancando a los fabricantes nacionales. Señaló, incluso, que las compras de los argentinos en el exterior, superan las ventas de los casi 40 shoppings de capital y conurbano donde operan unos 2.800 locales comerciales.
Alberto Sellaro, de la cámara del Calzado, describió lo que sucedió en 2017 y parece ser tendencia este año.
Pese a que se impuso una medida antidumping a las importaciones chinas que ingresen al país por debajo de los US$ 13 el par, descubrieron que se triangulan zapatos desde Malasia. El impacto es grande: la producción cayó el año pasado en 25 millones de pares.
Hacia el final de la reunión, José Urtubey hizo foco en las tasas de interés y la eliminación de líneas de crédito a la producción. De paso, los convocó al encuentro que mantendrán en Salta la semana que viene de cara al G-20.