Las críticas hacia el intendente de la capital salteña siguen llegando desde diversos sectores del macrismo. Pero, para Gustavo Sáenz, nada de lo que dicen sus compañeros políticos demuestra que él haya traicionado al partido que lo llevó a conquistar el ejecutivo municipal.
El jefe del municipio parece hacer oídos sordos a las críticas que le llueven desde dentro del macrismo, tanto local como nacional, por haber decidido apoyar la fórmula Lavagna-Urtubey y haber inscripto a su frente allí.
Desde el PRO salteño se lo acusó de faltó de coherencia, calificativo que le valió de parte de la diputada Gladys Moisés. Dentro del espacio político parecen todavía no entender la decisión, aunque Sáenz se ataja diciendo que lo hizo porque cree “en una Argentina distinta”.
No solo eso, sino que al intendente no parecieron molestarle las críticas que le llovieron por parte del PRO y el frente ahora denominado “Juntos Por el Cambio”. Al contrario, le retrucó a Moisés y la mandó a preguntarle a Martín De los Ríos (presidente del PRO en Salta), “quién tiene coherencia y quién no”.
“Yo vengo diciendo con coherencia que dentro de nuestro frente hay partidos apoyan a Urtubey y Lavagna, y partidos que apoyan a Macri con total libertad. Que un dirigente apoye a un candidato u otro no significa que la gente acompañe”, se atajó mientras le consultaban por los dichos de Moisés.
Lo cierto es que Gustavo Sáenz hace tiempo viene coqueteando con Urtubey, y hasta evitó las críticas a su gestión, que tan comunes fueron durante el inicio de su gestión. Una de las posibilidades que se barajó tras esta especie de alianza es que Gustavo Sáenz podría desplazar a Fernando Yarade como el candidato del oficialismo. Habrá que esperar para ver qué traman.
