Con una inocultable sonrisa de victoria, el Intendente capitalino, se dedicó a meter el dedo en la llaga del Gobernador Urtubey,
luego que la derrota del domingo, le imprimiera una soledad pública, jamás vista en la carrera política del mandatario.
10.30 del miércoles y el jefe de la comuna salteña, vestía de amarillo revancha, cada rincón del mítico Hotel Salta, ante una prensa que días antes había dejado completamente solo a Juan Urtubey en su momento más crítico, justo cuando los votos del pueblo le entregaban la mayoría de las bancas legislativas, en todos los estamentos competidos, al Cambio con una macrismo que desplazaría en los días posteriores al peronismo tibio del cual Urtubey es su más fiel representante.
Se sucederán luego de todo el cotillón político, las frases en donde Sáenz le recuerda al gobernador que mendicante o político, tuvo el caudal de electores que hoy le permiten soñar con el manejo de la primera provincia que emitió un mensaje en el que reconocerían a un Mauricio Macri como principal triunfador de esta contienda en donde se dejó al PJ con una herida mortal, en todos sus distritos.
La conferencia de prensa que la Municipalidad urdió para el día del escrutinio definitivo, fue como echar sal a la herida. Un modo de ir mostrando cuáles son los caballos que salen a la pista y una forma “elegante” de marcar la cancha al urtubeicismo que se repliega en esta purga de gabinete Ejecutivo que decidió encarar un Urtubey, molesto con los resultados de la derrota.
No es un detalle menor que oficie de vocera de la “alegría” Bettina Romero; “Gracias a cada uno de ustedes, gracias a los miles de salteños que hoy nos acompañaron, que con sus votos nos hicieron ganar. Hoy podemos decir que este equipo que viene trabajando fuertemente por el cambio desde hace mucho tiempo, junto a Gustavo Sáenz, va a estar a la altura de las circunstancias porque ustedes nos dieron un voto de confianza”, fueron las primeras palabras que expresó Romero en el espacio de Cambiemos, poblado el domingo 22 de la algarabía que contrastaba con el Hotel Provincial, donde Urtubey, sabía festejar sus hazañas electorales, cuando la política le sonreía.
Los análisis sobre los resultados, son tan especuladores como las versiones que antes de las elecciones daban ganador a uno u otro bando.
Lo cierto es que, en el repaso, nos encontramos con las actitudes que al momento denotan de qué están hechos los dirigentes.
Anticipar el 2019
“Es una falta de respeto y de consideración empezar a hablar de cargos, a partir de ahora lo importante es resolver los problemas que tiene la gente. No puede ir por un lado la ciudad y por otro la provincia, tenemos que trabajar juntos para resolver los problemas que son muchos y graves, vamos a ayudar al gobierno provincial para que le vaya bien” dijo una magnánimo Gustavo Sáenz al dirigirse a la prensa local en el Hotel Salta.
A la vez que en medio de la crisis del PJ, su otrora fuerza política, lugar que le fuera esquivo tras las maniobras internas bajo el mando de Godoy, Urtubey e Isa, el Intendente capitalino y principal referente del macrismo norteño, aseguró: “Hemos planteado una alternativa fuera del PJ y difícilmente podamos volver. Ahora que están en una situación difícil abren las puertas, pero las cerraron durante mucho tiempo. No está en mi volver al PJ. Necesitan una renovación y una autocrítica seria dentro del partido”
Sáenz, arremetió contra los radicales y aunque éstos salieron bastante bien parados de una elección en la que ven recuperarse, no dudó en mantener la distancia que se generó antes del 22 de octubre:“No se vio reflejado el acompañamiento, jugaron a ser funcionales a otra gente y esto se vio” los macristas exigen una mayor definición con respecto a las actuaciones políticas de los correligionarios, quienes intentaron abrirse al final de la campaña, para capitalizar los votos de arrastre en una cuenta individual.
Hasta el más pintado, tiene razón
Por esas cosas de la vida… sucede que la leña del árbol caído va de moda y entonces no es de extrañarse que en los medios salteños, proliferen las opiniones y análisis sobre esta derrota del oficialismo gobernante; el urtubeicismo tiene una cosecha de enemigos, más fructífera que lo prodigado por sus alianzas forzadas.
Tal es el caso de los dichos por parte del electo diputado Julio Moreno, integrante del olmedismo, quien aprovechó la ocasión para opinar; “el gran perdedor fue nuestro gobernador por sus apetencias de querer ser candidato a presidente”. “es un llamado de atención para replantear el futuro de la provincia, la gobernabilidad en estos dos años”, y reiteró: “El PJ tendrá que replantearse qué quiere hacer como partido”. Comentó uno de los referentes de Salta Somos Todos.
En entrevista con Hora 7 radial, el electo legislador dijo: “Alfredo (Olmedo) ya anunció su precandidatura a gobernador, ya estamos trabajando `para generar la propuesta y darle a la ciudadanía más opciones”, anticipó el Diputado electo al analizar que el diputado nacional está “muy solo en Buenos Aires”. “Por eso apoyó la candidatura de Carlos Zapata”, dijo en tanto que subrayó: “Para mí era el mejor candidato a diputado nacional que había en Salta”.
Y continuó: “Las estructuras de los partidos no permitieron que llegue pero es una reserva que tenemos”. “Estamos muy convencidos de que el próximo gobernador va a ser Alfredo Olmedo”, enfatizó.
El avance macrista con ojos opositores
Dice en una nota, el dirigente Atilio Borón: La elección de medio término del domingo 22 de octubre confirmó el crecimiento territorial de la Alianza Cambiemos que se impuso en 13 distritos, y dentro de ella se ve un claro predominio del PRO en detrimento de las otras fuerzas que la conforman (Macri impuso candidatos de su riñón en distritos claves: Córdoba, Santa Fe, Provincia de Buenos Aires y Salta). Hace dos años, en la segunda vuelta que condujo al ex presidente de Boca Juniors al poder del Estado, Cambiemos logró supremacía en nueve distritos, en estas legislativas no solo logró refrendar el apoyo en la mayoría de ellos, sino que aumento su predominio en cuatro provincias más. Algo impensado, luego de dos años de políticas antipopulares.
Frente a la avanzada de la ola amarilla, que se expande como una mancha de aceite por el mapa, abundan los análisis desorbitados, desde ensalzar al gurú ecuatoriano que entrena a los candidatos de Cambiemos, hasta la justificación del exiguo resultado de la ex presidenta en el bastión histórico del peronismo y considerarlo, después de todo, como un buen resultado de cara al futuro. Cabe aclarar que la fortaleza de cambiemos no proviene de su propia consistencia, más bien del hecho de que no tiene un adversario sólido que lo enfrente con inteligencia y solvencia. El triunfo de la ola amarilla es, en parte, resultado de la fragmentación del peronismo y la quietud del movimiento obrero organizado que, desde la vuelta a la democracia a esta parte, oscila inerme, luego de ser desplazado de la estructura del partido Justicialista, después de la fallida elección de 1983.
Es indudable que Cambiemos trabaja sobre esa falencia de la oposición, como un boxeador que golpea aprovechando la mala defensa de su oponente y hace daño, no porque su mano sea pesada, sino porque la mala defensa le permite golpear reiteradamente hasta hacer mella. La dispersión de la oposición permite que el único proyecto de país, pensado y ejecutado, sea el de los CEOs. Un programa que, como venimos sosteniendo en este portal, no es sustentable y termina- de no corregir el endeudamiento constante, la fuga de divisas, la apertura indiscriminada y el déficit comercial- en crisis económica y social. Y ahí, no existe gurú alguno con el poder de tapar las consecuencias de un empobrecimiento masivo de la población con discurso alguno”
Sería bueno reflexionar por qué de todos los derrotados se dice que la gente está cansada de verles la cara y no se aplica esto a Gustavo Sáenz, un cambiante del peronismo que llegó con Isa en el 2002, pero que mucho antes circulaba por los pasillos de la comuna con gestiones como las del clan San Millán. Cómo es que no le toca la sentencia de “siempre los mismos” y frente a la suma de la hija de un ex gobernador, primogénita de un clan tan eterno en Salta como el periodismo empresarial y la política, tampoco se puede pensar en estas figuritas repetidas. ¿Cuál es la renovación que siente el electorado promedio? Hay una pelea entre ricos y el único que quedó fuera es el Pueblo, paradójicamente, por oficio propio.