Tras conocerse que Juan Manuel Urtubey designaría la renovación de los cargos de los jueces Guillermo Catalano y Ernesto Samsón, vuelve a abrirse la polémica sobre cómo manejó la justicia durante sus doce años de gestión. Pese a que ya termina su mandato, el nuevo gobernador de Salta deberá trabajar con una Corte designada enteramente por Urtubey.
Actualmente, la Corte de Justicia salteña está formada por Guillermo Catalano, Ernesto Samsón, Fabián Vittar, Guillermo Posadas, Sandra Bonari, Teresa Ovejero y Pablo López Viñals. De estos siete integrantes, cinco fueron puestos por el gobernador Juan Manuel Urtubey en un lapso menor a dos años hacia atrás, lo que quiere decir que formarán parte de la Corte cuando éste deje de ser el primer mandatario de Salta.
La noticia relevante de la semana fue que se aprobó el proceso participativo para Ernesto Samsón y Guillermo Catalano para que vuelvan a ingresar. En ese sentido, cabe hacer la aclaración: Los cargos en la Corte de Justicia duran seis años, posterior a que el Senado provincial dé su visto bueno, luego de que sea el mismo gobernador quien proponga a su candidato.
En este sentido, e irónicamente, teniendo en cuenta la conformación de la Corte actualmente, el mismo Juan Manuel Urtubey dijo que al fiscal Guillermo Posadas no se le renovaría el cargo, dado que “no desea afectar la gobernabilidad del nuevo mandatario”, aunque seis de ellos sí condicionarán a quien resulte como el elegido por los salteños para gobernar la provincia.
Lo que muchas organizaciones y figuras políticas han percibido, ya hace tiempo, de tener una Corte armada a gusto y piacere es que, lo más posible, es que no se motorice ninguna denuncia contra el gobierno anterior, un hecho que ya ocurrió, por ejemplo, con las denuncias contra Juan Carlos Romero en los inicios del gobierno de Juan Manuel Urtubey. Las cuestiones que surgieron hubo que aclararlas porque se hicieron públicas o se llevaron hasta la Cámara de Diputados.
Igualmente, lo que sucedió con el gobernador y la designación tanto de Catalano como de Samsón, no causó sorpresa en los albores de la Ciudad Judicial. Esto porque las visitas de la semana pasada del gobernador a la Corte de Justicia terminaron de confirmar que no iba a haber movimientos dentro de la Corte.
El análisis político más general e histórico de los últimos años de Salta permiten decir que los terceros períodos siempre son polémicos, dado que se prestan a que los gobernantes pongan jueces de su perfil, para asegurarse algunos años de blindaje judicial.