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viernes, marzo 29, 2024

Tibio, tibio

El lanzamiento de la candidatura presidencial de Urtubey en el Centro de Convenciones dejó poco y nada. Alternativa Federal, el nuevo frente del gobernador, con un discurso sin grandes precisiones, no demostró solidez a la hora de presentar una propuesta para reactivar el país. Alejandro Bustos

Que el país está en crisis ya casi nadie lo niega. Sin embargo, de ahí a pensar que el presidente tiene un reemplazante hay un paso importante. Es que de un lado tiene a Cristina Kirchner con un caudal de votos importante (casi 30%) pero con muchos límites para el crecimiento puesto que tiene una alta imagen negativa.

Del otro, un Peronismo Federal que tiene como cantera natural un electorado al que le fue mal con Macri pero que no quiere volver a CFK. Los principales perjudicados son los empresarios, con una recesión, de la cual será dificil salir. A esa gente, Urtubey no le da mensajes muy claros.

Es llamativo, por citar un ejemplo, que El Tribuno, un diario que ha desarrollado siempre una línea productivista y que ahora le da tanto espacio a Urtubey, haya tenido que completar las propuestas del presidenciable salteño con una entrevista a Massa, en la que el bonaerense se anima a esbozar en declaraciones un programa industrial.

Un ausente fue José, de la UIA, algo llamativo si tenemos en cuenta que años atrás compartieron muchas actividades. Vale mencionar que el hermano industrialista ha desarrollado una extensa editorial en el diario Cronista, señalando que con la competencia brasileña mejorando su productividad, Argentina tiene que re discutir logística, impuestos y financiamiento si no quiere quedar atrás.

No obstante, Juan Manuel en eso no se mete al parecer y ayer decidió, por el contrario, concentrarse en la contención social a los sectores más desprotegidos: propuso un Consejo Económico a nivel nacional, ponderando al organismo provincial que en la práctica no ha funcionado y no tuvo nada que aportar para revertir la extrema pobreza y las muertes por desnutrición.

Urtubey también jugó a entusiasmar al público con la posibilidad de que un oriundo de esta provincia llegue al sillón de Rivadavia. Le dio lugar al turismo para que cantaran loas hacia su persona y lo mismo a personalidades aisladas que no reflejan una política más integral ¿O acaso Kevin Benavides  representa una mejora en la calidad de los deportistas locales? ¿Las mejoras que vivió la liga salteña de fútbol se reflejan en nuestros clubes y nuestra calidad futbolística? No hay que dejar de aclarar tampoco que las mejoras en el turismo, de las que se hizo mención ayer, tienen mucho más que ver con el efecto de la crisis cambiaria -que propició que muchas familias eligieran destinos como Salta cuando antes optaban por el exterior- que con un plan de Estado.

Sintéticamente, no se sabe cómo saldremos del marasmo y menos si el piloto va a ser una persona que ha dejado a Salta en pésimo estado y sin ningún logro que exhibir. La propuesta de avanzar hacia un gobierno “semi-parlamentario” no se terminó de entender y no pasa de eso: una simple proclama.

Urtubey cabalga con la idea de ser una cara nueva entre Cristina y Macri, pero nuevo no es y muy distinto tampoco; para colmo, a su armado le ha surgido un disidente como lo es nada menos que el gobernador tucumano Juan Manzur, quien declaró que quiere sumar a Cristina Kirchner. Los esfuerzos del salteño por mostrar al armado como diferente a los K se fueron por un tubo.

En definitiva, los sueños de Urtubey tienen muchos escollos que superar para no convertirse en una pesadilla.

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