Mientras miles de salteños siguen con problemas de acceso al agua, un caño en la segunda rotonda derrocha el elemento vital desde hace varios días.
En medio de la crisis hídrica, Aguas del Norte derrocha el elemento básico en distintos puntos de la provincia. Ahora, varios vecinos del barrio Tres Cerritos denunciaron que, a la altura de la segunda rotonda, un caño lleva días con pérdidas, derrochando miles y miles de litros.
Son varios los puntos con pérdidas de agua que, oportunamente, fue señalando la Municipalidad de Salta y denunciando, pese al enojo de los directivos de la empresa que dirige Ignacio Jarsún, y que ahora pretende subir la tarifa un 250 por ciento.
En el reclamo, los vecinos indican, además, que las instalaciones de la bomba están a la intemperie, mostrando la desidia de la empresa.
Meses atrás, Jarsún había lanzado un programa de “control de derroche”, pero parece que el programa sirvió sólo para perseguir a los vecinos y recaudar con las multas que se aplicaron. Nada dijo (ni hizo) el presidente de Aguas del Norte sobre las de pérdidas que tienen las viejas cañerías bajo las calles salteñas y que la empresa aún no arregla, mirando para otro lado y lanzando campañas dirigidas a los ciudadanos que se contradicen, y mucho, con prácticas empresariales muy poco responsables. Todo con la anuencia de Saravia Quipildor.