Tras la nota de Opinorte en la cual se dio a conocer la dudosa licitación por más de mil millones de pesos para la megaobra de la Circunvalación norte-sur, las críticas al gobernador no tardaron en llegar. Saenz consideró que no es una prioridad y que el costo equivale a «la mitad del presupuesto municipal». Urtubey dijo que el precio es casi un regalo para la Provincia.
Desde que pusimos la lupa sobre una obra multimillonaria que se licitará próximamente, a poco de terminar el mandato de Urtubey, aparecieron declaraciones al respecto.
El gobernador tuvo que referirse al asunto. Desestimó las críticas a la concesión de la obra para completar la autopista de circunvalación en el tramo que pasará por tierras del Ejército y dijo que “es prácticamente plata regalada para la provincia, el Fondo Fiduciario de Infraestructura Regional planteó la posibilidad de financiar eso con periodo de gracia y tasas que no supera el 3 por ciento, eso no existe en el mundo y hacerlo es un buen negocio para la Provincia”.
Además, indicó que el financiamiento para la obra “no modifica estructuralmente las cuentas y permite terminar entregando el mandato con una de una deuda 50 por ciento menor de lo que recibí en relación al Presupuesto provincial”.
Sáenz advirtió otras prioridades
En el programa que mantiene por FM Aries, el intendente Gustavo Sáenz fue muy duro con la noticia. En su editorial, le hizo un pedido especial al gobernador, diciendo que “esta obra no es prioritaria. Yo me acuerdo que hace un mes atrás le pedía que hagamos todas las calles por donde pasa el colectivo, le pedí que los hagamos en conjunto. Podríamos haber hecho el trayecto y finalmente lo hicimos solos. La circunvalación está buena, es necesaria, pero no sé si es prioritario. Hay obras que son más importantes que llegan a la gente, que dignifican a la gente”.
Sáenz también indicó: “Estoy seguro que usted no tenía conocimiento de esto, hay algo me dice que es así. Si estamos viendo lo que pasa en la Argentina, que no hay trabajo, que el sistema de salud está colapsado, que faltan tantas cosas por hacer, y se quiere hacer esta obra”.
Por último, dijo que lo grave de la situación, más allá del elevado precio, es que no será Urtubey en su gestión el que pagará la obra: “Encima no la va hacer su gobierno, la va a tener que terminar el próximo. Será Dios y la gente quien decida quién gobernará después, pero creo que por una cuestión de respeto deberían dejarle al que venga que establezca las prioridades. Mil ciento cincuenta millones de pesos solo para licitarla. Después el año que viene se va todo al diablo, sube la inflación y la obra se va al doble. Y ese doble es el presupuesto total de la Municipalidad de Salta. A estas cosas hay que preguntarlas antes de hacerlas”.
