Existen varios aspectos que aún hoy siguen provocando indignación e incluso invitan a la apertura de la investigación sobre las desprolijidades de la Justicia y el accionar policial. Horror, oscuridad y el poder salteño ocultando la verdad. La continuidad de la familia Judicial.
A diez años del crimen de las francesas, la pregunta continúa siendo: ¿Algún día pagarán los verdaderos autores y se conocerá la verdad de lo que pasó? La historia reciente de la Provincia inclina la balanza hacia el pesimismo. Y es que después de 34 audiencias de juicio y más de 200 testigos, en el 2014, los jueces Ángel Longarte, Carlos Pucheta y Bernardo Ruiz culparon solo a Gustavo Lasi con una pena de 30 años y a Daniel Vilte y Clemente Vera los absolvieron por el beneficio de la duda.
Pese a esto, la Sala III del Tribunal de Impugnación condenó a perpetua a Lasi. En tanto, Vera, tuvo que regresar a la cárcel y todavía la Corte Suprema de Justicia tiene que resolver el caso.
Pasó rápido el tiempo, se cumplió una década, y para conocer más a fondo aspectos escondidos y detalles que no deben pasar desapercibidos, recurrimos a Maximiliano Rodríguez: periodista de raza, con más de 20 años de profesión y con la capacidad de articular la rigurosidad de la investigación con la interpretación más cercana a la objetividad, tal como lo dejó plasmado en su libro “Doble Crimen”, que recopila el desarrollo del juicio llevado a cabo en el 2014 y lo sucedido desde el momento en que los cuerpos fueron hallados en el mirador de San Lorenzo, allá por el crudo invierno del 2011.
“Hay una negativa absoluta para esclarecer el caso”, resaltó Maxi Rodríguez a nuestro medio y agregó: “Lo que se buscó fue tapar todo el tiempo la verdad; tapar la ilegalidad, la ineficiencia, la brutalidad de la policía porque no hay que olvidarse que acá hay más de 20 efectivos que están encausados por tortura y 10 años después no fueron a juicio”.
Según el periodista, eso se encuentra planchado: “La Brigada de Investigaciones fue un nido de policías corruptos. El comisario Walter Mamani que encontramos truchando pruebas en Anta sobresale en este caso por plantar los plomos. Eso es lo que debe explicar, el por entonces, ministro de Seguridad de Urtubey, todos cubrieron y cubren a esos tipos. ¿Por qué lo hacen? Probablemente porque esos tipos hicieron un trabajo sucio para ellos. Todo el proceso judicial busco tapar eso”.
“Lo primero que hay que hacer es activar la investigación sobre los que llevaron adelante una Instrucción bochornosa”, subrayó, ya que “si esos policías van presos seguro empiezan a hablar de por qué hicieron lo que hicieron, cuando estos tipos pierden la libertad prenden el ventilador”.
En ese sentido sostuvo: “Los fiscales por qué no fueron a juicio por tormento, por detención ilegales, hay sobradas pruebas de esto. Tenemos comisarios con falsedad ideológica, tipos que han plantado pruebas, balas de plomo y armas que han torturado e inculpado a un inocente y ¿ninguno va a juicio? Eso no es casualidad, eso es protección. Por qué se hizo ese trabajo sucio es la gran pregunta, eso no te puedo responder, ¿si hay hijos del poder político involucrados y el crimen no fue cometido como se juzgó? No hay certezas”.
Según su opinión, la premura del gobierno de Urtubey estuvo plagada de irregularidades. Contó que el juez Carlos Pucheta antes de morir le dio una nota en exclusiva, donde afirmó que estaba convencido de que son inocentes Daniel Vilte y Santos Clemente Vera.
Sobre la resolución, conocida en 2016, de la sala III del Tribunal de Impugnación de Salta a cargo de los jueces Rubén Nallar y Luciano Martini, opinó: “Entre gallos y medianoche tuvieron una resolución vergonzosa: consideraron que Lasi y Vera fueron coautores materiales y penalmente responsable de los delitos de robo calificado por el uso de arma de fuego, abuso sexual con acceso carnal agravado por la participación de dos o más personas y homicidio”. Y continuó diciendo: “El Tribunal de Impugnación en realidad son dos jueces que se encierra en una pieza y agarran toda la instrucción del juicio oral y público más largo de Salta y dictaminan una perpetua”.
“¿Cuáles son las pruebas nuevas en las que se basaron? Son las pruebas viejas plantadas, las mismas que en el juicio oral y público no tuvieron ningún peso. No es menor tener en cuenta quiénes son esos dos jueces que se encerraron a definir: Luciano Martini Bonari, hijo de la jueza Sandra Bonari y 12 años secretario de Catalano, y Rubén Eduardo Arias Nallar, ambos desafiaron a los principios y garantías procesales revocando una sentencia absolutoria”, sostuvo.
Aguilar y la continuidad de la familia Judicial
Rodríguez marcó una continuidad entre aquella Justicia y la actual. Además resaltó el papel de Horacio Aguilar. “Se trata de una Justicia que en el marco de la reforma de la Constitucional busca alargar el mandato de la Corte. Recordemos que cuando se extiende el máximo Tribunal de Salta ¿Cuál es el primer hombre que ingresa? El abogado que avaló la irregular Instrucción, amigo íntimo del gobernador, Horario Aguilar ¡oh que casualidad! Aguilar es el abogado querellante que representa a la familia Bouvier, durante los dos años de una investigación impresentable a cargo de Martín Pérez, actualmente camarista. Horacio Aguilar fue abogado durante los dos años, mientras se armaba todo. Él avala la investigación trucha. Cuando la familia se entera que este señor es el mejor amigo del Gobernador, que vivieron y estudiaron juntos en Buenos Aires, con razón, le piden la renuncia. Pero era tarde: estaba todo armado”.
En ese sentido señaló que el ex gobernador tenia un cuestionable aparato de seguridad. “Urtubey tenía un jefe de gabinete en ese momento que había sido atrapado pinchando teléfonos, teníamos candidatos como Olmedo que decía acá están las pinchaduras, filmaciones de Petron acordando esas pinchaduras, Gallardo y Giménez de inteligencia que después de ser descubiertos con droga dan a conocer esto para zafar. Ese Ministerio de Seguridad es el que nos trae hasta acá, es una vergüenza la impunidad”, indicó.
“Llamativamente Martín Pérez antes de elevar a juicio ya tiene su paso como Camarista, se podría pensar que yo te doy estos acusados con prisión preventiva, este cierre de Instrucción, una investigación terminada y vos me haces camarista que eleva mi sueldo y mi jubilación. Actualmente sigue siendo Camarista una aberración. A este señor tendrían que haberle realizado un jury y mandado a la casa”, señaló.
Para terminar manifestó: “No había forma de cerrar este caso, Bouvier es el único familiar que leyó el expediente y estuvo en Salta más allá del juicio oral por eso él pide la libertad de Vera, sabe que es un hombre inocente condenado a cadena perpetua, cuando digo inocente digo: no se le ha probado la culpabilidad. El no tiene que mostrar que es inocente sino el estado Salteño que es culpable”.