La controvertida magistrada le sumó un poroto más a la ensalada de desfachatez. En ocasión de conocerse la posibilidad del asesino de los hermanitos Leguina, a la jueza no le tembló la voz al asegurar que mandaría a Marcelo Torrico al patíbulo, de ser necesario.
La jueza de Garantías N.º 1 de Salta, Ada Zunino, volvió a ser noticia, esta vez no por su mal desempeño en el cargo, sino por unas declaraciones poco acordes a la función que cumple.
«En el caso de Torrico hay una sentencia firme y hubiera correspondido, yo lo hubiera firmado. Después de tanto tiempo en el cargo y de ver la brutalidad y bestialidad de algunos crímenes, hay casos hoy que yo firmaría la sentencia de muerte sin inconvenientes morales» dijo la jueza Zunino.
Es comprensible que cualquier ciudadano de a pie al considerar las atrocidades que hizo Torrico con los hermanitos Leguina, pueda sobresaltarse y pedir la pena de muerte para tales energúmenos, pero en el caso de una jueza, solo demuestra la decadencia de quienes están encargados de hacer cumplir las leyes en la provincia.
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