En Salta, denuncian que “el Ejecutivo provincial no responde a los pedidos de informe”, además de congelar e incluso retirar la pauta oficial, atentando contra la pluralidad de voces.
En el marco del Día Mundial de la Libertad de Prensa, proclamado en 1993 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, a su vez por recomendación de la Conferencia General de la UNESCO, la mirada del periodismo salteño advierte sobre la situación de vulnerabilidad en la que se ejerce el oficio, que a nivel nacional no encuentra tampoco las mejores condiciones para su desenvolvimiento.
“La libertad de prensa está ligada a la libertad de expresión”, señala el periodista Fernando Climent, presidente de la Asociación de Periodistas de Salta, quien remarcó la “necesidad de garantizar la libertad de poder cumplir con la función de trasladar a la sociedad todo aquello que suceda y que corresponda a los poderes del Estado”.
Según su análisis, en Salta “tenemos un serio problema en relación a la libertad de prensa”, enumerando falencias tales como la “falta de acceso a la información pública, el hecho de que los funcionarios amedrenten a periodistas en las conferencias, se nieguen a responder, que no atiendan el teléfono, que no puedan justificar sus actos de gobierno”.
“No podemos acceder a información del Poder Judicial, cuánto es su presupuesto, cuánto gana un juez, sobre sus fallos, sus decisiones, no podemos acceder en la Cámara de Diputados a quiénes son los asesores, cómo es que manejan y administran los recursos del Estado”, continuó Climent, poniendo especial énfasis en el hecho de que “el Ejecutivo provincial no responde a los pedidos de informe”.
Por otra parte, y subrayando que “más medios de comunicación es democratizar la pluralidad de voces”, sostuvo: “La libertad de expresión se ve cercenada cuando tenés un Estado que lo que hace es congelar, disminuir o quitar ese aporte publicitario o esos convenios publicitarios que existen entre el gobierno y los medios de comunicación, que no somos otra cosa más que empresas que proveemos servicios de publicidad a privados y a públicos”.
Esta situación, que se dio a nivel nacional y provincial bajo el argumento de la crisis económica, sostuvo Climent, “nos habla del desinterés que tienen por garantizar la libertad de prensa y que los medios de comunicación puedan subsistir”. “A todos los proveedores del Estado les actualizaron los montos, salvo a los medios de comunicación, eso nos da la pauta de la mirada que tienen sobre los medios. El ejercicio en general del periodismo hoy está en una situación más que delicada”, aseveró.
A nivel nacional
El cierre de la Agencia de Noticias Télam, y de las corresponsalías en todo el país, junto con los agravios permanentes por parte del Gobierno nacional dirigidos a medios de comunicación y a periodistas por realizar alguna crítica a su gestión, así como la designación en la presidencia la Comisión de Libertad de Expresión de Diputados de una diputada como Emilia Orozco, que se niega a dialogar con medios que no sean afines a su espacio partidario, dan cuenta de una situación que no deja de generar preocupación sobre el desarrollo de la actividad.
A esto se suma la decisión tomada tras la intervención de los medios públicos de limitar las programaciones de Canal 7 y Radio Nacional, medida que fue rechazada por el secretario general del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba), Agustín Lecchi, quien también se expresó sobre la situación de Télam. “Creemos que un eventual cierre de la agencia Télam tiene que pasar por el Congreso. Seguimos resistiendo e informando a través del portal Somos Télam, que sostienen los trabajadores de la agencia que se mantienen desde hace 60 días en los acampes. Seguimos resistiendo”, enfatizó.
E.B.
TE PUEDE INTERESAR
Caso Cintia Fernández: declaró la oficial policial imputada por encubrimiento