La ministra de Seguridad, además, aseguró que los uniformados recibieron “un aumento del siete por ciento”.
El 13 de noviembre del año pasado, a través de un Decreto, el presidente Javier Milei eliminó el fondo fiduciario del Procrear que se había creado en 2012. Sin embargo, en su llegada Aguas Blancas para enterrar un poste del irrisorio alambrado, la ministra de Seguridad le “juró” a un gendarme que le reclamaba por mejoras salariales que le entregaría “un PROCREAR”, es decir, una vivienda.
El reclamo de los uniformados sigue escalando, ya que sus sueldos -salvo los de jerarquías- no superan los 750 mil pesos. Es por ello que un gendarme logró llegar hasta donde se encontraba la dirigenta que vive del Estado desde hace décadas, para hacerle conocer el malestar de la fuerza.
“Tengo dos hijos en casa y ya no tienen para comer. Pagamos un alquiler de 450 mil pesos. No nos alcanza con el aumento del cinco por ciento”, le reclamó el uniformado.
“Ustedes tienen que confiar en nosotros”, respondió Bullrich y no dudó en mentirle en la cara al gendarme: “Estamos trabajando en gestionar planes PROCREAR. Le juro por Dios”, dijo.
Sin embargo, el fondo para la construcción de viviendas ya no existe más desde noviembre pasado, cuando Javier Milei firmó el Decreto para eliminar ese fondo.
Además, dijo que “el Gobierno hizo un enorme esfuerzo para subir un 7.89 por ciento los salarios. Ninguno de los uniformados presentes entendió de donde salió la suma que hizo referencia la eterna funcionaria de distintos gobiernos, porque nadie de la fuerza cobró ese incremento.
“Les juro que vamos a ir mejorando, en la medida que el país vaya creciendo. Tengan confianza”, insistió Patricia Bullrich a los uniformados.