Una vez más, los bares y restaurantes han tenido que acortar sus horarios de atención, dado el incremento de casos en la provincia. Desde el sector manifestaron estar en contra de las medidas tomadas por el COE y piden se revierta por lo menos hasta que se confirme la circulación comunitaria. Desde marzo hasta julio, el sector gastronómico y hotelero ha sido de los que menos trabajó.
De más está decir que una pandemia conlleva que los gobiernos ejecuten política tendientes a evitar, lo más que se pueda, la propagación del virus. Justamente el aumento del número de contagiados en la provincia de Salta ha llevado a revertir medidas acerca de la apertura de locales que no son de primera necesidad.
El sector de los gastronómicos y hoteleros será sin duda uno de los rubros que más golpeado quedará en el escenario postpandemia, suponiendo todavía algunos podrán abrir sus puertas luego de una de las peores crisis económicas a nivel mundial. Si bien en mayo se había autorizado la apertura de bares y restaurantes hasta las 20, el horario dispuesto por el COE significada casi absurdo para los empresarios locales. En junio se había extendido el horario hasta las 24 horas, y al menos durante un mes, los salteños habían podido disfrutar una nueva normalidad con este tipo de salidas recreativas.
Algo similar había ocurrido con los hoteleros, que tras la reactivación del turismo interno habían conseguido la ocupación de algunas pocas plazas. No obstante, y sobre todo para ciertas localidades, se sabe que no es el turismo salteño el fuerte, sino el extranjero o de quienes viven en el centro del país, con la posibilidad económica de acceder a costos valuados en dólares.
Eduardo Kira, el presidente de la Cámara de Hoteleros y Gastronómicos ha reiterado en varios medios, la idea de que el sector está el borde de la destrucción, y que pocas soluciones han encontrado con el Ministro de Turismo, Mario Peña. Según estimaciones nacionales, el panorama anticipa números desastrosos: casi el 50% de locales de comida, restaurantes y bares cerrará durante este año.
Desde el sector, además de criticar que los obliguen a cerrar cuando aún no hay circulación comunitaria, pusieron en duda el rol de la policía. En ese sentido, dijeron sentir un cuidado desmedido de los policías, que a las 12 retiran tanto a clientes como personal del lugar. No son los primeros que se han quejado del accionar policial durante la cuarentena, y se acumulan las denuncias por excesos de poder.
Nadie desconoce la importancia del cuidado y el respeto del aislamiento, pero poco se entiende el accionar del COE que, ante la grave situación económica y financiera, producto de la pandemia, y aún no existiendo circulación comunitaria, no pueda dictaminar medidas que sean más contemplativas del sector de gastronómicos y hoteleros.
M.A