Una empleada de una panadería fue agredida por un grupo de mamás enfurecidas porque a sus hijos no les dieron
caramelos.
Una noche de terror fue la que vivió una empleada de una panadería que no quiso regalar caramelos en Halloween.
El hecho sucedió en un local de barrio Solidaridad, el martes pasado a las 20.30, cuando un grupo de niños disfrazados entró a la panadería a pedir golosinas. Ante la negativa de dos empleadas, las mamás entraron al local y comenzaron a insultarlas, según la versión de las víctimas.
No conformes con eso, golpearon a una de ellas y le dejaron el rostro con arañazos y el cuerpo con moretones.
Un video que circuló por las redes sociales muestra el momento de extrema violencia que se vivió en la panadería de la zona sudeste de la ciudad. La víctima tiene 21 años y una hija, y desde el entorno afirman que desde que se hizo público el material viven amenazados.
Fuente: LA GACETA SALTA