Paradójicamente, pocos escenarios son tan despolitizados como una campaña electoral. En Salta, ese cariz parece potenciarse con un oficialismo que busca más y más hegemonía con la prensa en el centro de la escena.
En los últimos días a no pocos sorprendió el perfil que comenzó a tomar un medio escasamente crítico como El Intransigente, publicando notas en las que se cuestionaron algunos aspectos de la gestión provincial.
Tal asombro, tiene que ver con que ese medio nació y creció al calor del presupuesto público, durante el Gobierno de Urtubey, etapa en la facturó a gran escala.
Aparentemente, algún recelo se actualizó entre el (o los) medios de Federico Mena Saravia y el actual oficialismo provincial y eso motivó que el lineamiento de sus tres medios digitales, empiecen a cuestionar al saencismo con notas de fuertes títulos, pero con escaso desarrollo y datos viejos.
Como era de esperarse, la contraofensiva llegó de manera sinuosa, a través de un periodista porteño como Santiago Cuneo, lejano al perfil de Eduardo Feinmann, quien como sabemos, es un “pautero” del gobierno de Salta.
En su programa, Cuneo se acordó súbitamente del dueño del Intransigente, recordando su origen urtubeísta y que, gracias a las suculentas facturaciones durante el anterior Gobierno provincial, abrió una sociedad en Estados Unidos, también llamada El Intransigente.
Más allá de lo cierto del dato (y de lo viejo) a nadie sorprende que este video haya comenzado a circular masivamente por WhatsApp y Tik-tok, justo en tiempos en que el medio en cuestión, comenzó a criticar al Grand Bourg, en una suerte de “paritaria pautera” que busca mejorar los ingresos.
La campaña, entonces, de cara a las elecciones provinciales, se encausa hacia un lodazal en el que el escándalo, las denuncias, los agravios (como el que se perpetró contra Orozco) comienza a mostrarse muy engorrosa, lejana del debate político y ajena a los problemas estructurales de Salta (pobreza, indigencia, subdesarrollo).
Desde Opinorte, en año electoral o en año par, ratificamos nuestro lema en pos de un compromiso con la verdad, más allá de que se busque archivarla.
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