Finalizada la feria judicial de enero se espera el inicio de una serie de juicios de gran repercusión, uno de los cuales hace referencia a los hermanos Raúl y Delfín Castedo, imputados por el homicidio de la pequeña productora Liliana Ledesma.
Los acusados de nacionalidad boliviana están detenidos por los los delitos de instigación al homicidio calificado por alevosía y el concurso premeditado de dos o más personas en perjuicio de Ledesma. Actualmente ambos cumplen condenas por narcotráfico en la cárcel Federal de General Güemes.
Ledesma fue asesinada con signos de crimen mafioso, en septiembre de 2006 en Salvador Mazza, cuando comenzó a denunciar el accionar de los Castedo que bloqueaban caminos para obligar a los campesinos, que debían circular por la zona junto a su ganado, a abandonar el lugar, dejándolos libre de testigos para el contrabando de drogas ilegales.
Esos bloqueos por un lado y zona liberada por otro se producían en un sector conocido como Madrejones, los portones que cerraban el paso se habían instalado cerca de la finca El Pajeal, que figura a nombre de la familia Ernesto José Aparicio, un diputado de la zona que también fue nombrado por Ledesma, como partícipe del accionar delictivo, pero que en la práctica era administrada por los Castedo.
El juez Nelso Aramayo fue quien elevó el año pasado la causa para su requisitoria a juicio y así se dispuso remitir el expediente a la Sala 1 del Tribunal de Juicio de San Ramón de la Nueva Orán que intervino originalmente en el trámite, sin que hasta ahora se haya colocado en la agenda con fecha.
Siete puñaladas a Ledesma
En septiembre de 2006, Liliana Ledesma murió de siete puñaladas, dos de ellas mortales: en el estómago y en el corazón. Su cuerpo además tenía un tajo que comenzaba en el labio superior que dejaba al descubierto dientes y encías, en un claro mensaje mafioso.
Un mes antes de morir, en Nuevo Diario de Salta y en FM Noticias, Ledesma, afirmó que si algo le pasaba los responsables serían el por entonces diputado Ernesto José Aparicio y los hermanos Raúl y Delfín Castedo, vinculados al narcotráfico.
Raúl “Ula” Castedo, fue detenido en Bolivia y extraditado a la Argentina el 6 de junio del 2016. En tanto, Delfín Reynaldo Castedo luego de diez años de estar prófugo fue detenido por Gendarmería Nacional en julio de 2016 en una calle de la localidad de Ituzaingó, Buenos Aires.
El accionar de Reynoso
En el accionar del ex juez Federal Raúl Reynoso, Delfín Castedo, también figura en uno de los expedientes, donde se lo nombra por haber posibilitado la libertad de quien luego estuvo prófugo 10 años.
De acuerdo a lo que figura en el expediente en 2013 Reynoso aceptó una declaración que se le atribuyó a Castedo, pero que él nunca firmó por su propia calidad de prófugo. Sin embargo sirvió para que Castedo fuera favorecido con la eximición de prisión.
Juicio a 11 “barras” de Central
Retoman hoy las audiencias por el homicidio de Juan “Polo” Cruz en la que están implicados 11 integrantes de la barra de Central Norte. En un clima de amenazas y retiro de público e imputados, se llevan adelante las audiencias en la Sala VI del Tribunal de Juicio.
Cinco testigos de identidad reservada se sentaron ante los jueces Javier Araníbar (presidente) Mónica Faber y Marcelo Rubio (vocales), escucharon el relato de diez testigos y en algunos tramos la deliberación se realizó sin público.
Así se escuchó el viernes pasado el relato de Emanuel Eduardo “Speedy” Rodríguez, que reconoció y señaló a los que lo agredieron, en la gomería, pero no pudo ver quién le disparo. En ese sentido contó que se había escondido en una piecita, del lugar, según sus propios dichos, que existía en la gomería a donde había llegado para parchar la goma de su moto.
Dijo que llegó hasta el lugar con su motocicleta a la que se le había pinchado una goma. Y cuando estaba allí se trenzó a golpes con dos miembros de “Los Pibes” y minutos después un grupo más grande de esta facción apareció en el lugar.
Dijo que intentando ocultarse entró a un cuarto pequeño, se puso de costado para que no lo vean. Pero luego uno de ellos dijo “alcanzame el fierro”. Dijo seguidamente que escuchó el balazo y señaló que tiene alojada en la axila una bala que entró en el pecho.
Fuente: Nuevo Diario