En Tartagal ya se habla de Santiago Payo como reemplazante Juan López como gerente del Hospital Juan Domingo Perón. Sin embargo, la decisión se retrasa y la cartera sanitaria se muestra otra vez diletante.
Desde el lunes, medios locales dan por hecho que el fin de año confluye con el final de la gerencia de Juan Ramón López en el Hospital de cabecera del norte provincial. Sin embargo, aún no se conoce resolución ministerial alguna respecto a tal decisión.
Lo que sí es cierto es que conforme pasan los días, cada vez es más difícil para el Gobierno sostener a López, cuya designación es una suerte de herencia de la exministra de Salud, Josefina Medrano. Las irregularidades cometidas por el gerente son manifiestas y deberían ser sancionadas.
En Tartagal ya se habla de que el exsenador provincial y médico pediatra Santiago Payo se haría cargo del nosocomio. Se trata de un referente que se enroló en el PV y luego como senador se disolvió en el otrora poderoso bloque justicialista liderado por Mashur Lapad.
En relación a la decisión ministerial, la confirmación de la misma se demora y alienta las peores sospechas e hipótesis, tales como que el ministro está a favor y el Gobernador respeta el pacto con Medrano o bien están esperando una renuncia ordenada con el balance lo menos pernicioso posible.
Hay quienes entienden que se busca evitar lo que sucede en Orán, donde acaba de asumir el tercer gerente en lo que va del año y al parecer el San Vicente de Paul es como un fierro caliente.
Como sea, la señal que da la gestión provincial es alarmante, sobre todo si se tiene en cuenta que se insiste en la idea de que para el actual Gobierno “la prioridad es la salud”.
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