Un tema que se instaló en la agenda política es la reforma de la Constitución y ya se percibe un intento de consenso de opiniones a favor de encarar una tarea que transforme la cultura política de la provincia.
El encuentro entre Urtubey, que luego de pasear por medios porteños volvió a la provincia, y Juan Carlos Romero largó el debate que luego se extendió en la opinión pública y que en la semana prosiguió en una reunión convocada por Saenz. Según comenta un editorialista de El Tribuno, en el despacho del intendente de capital, se avanzó en esa dirección.
Julio San Millan, presidente del Centro de Estudios Juan Domingo Perón, circulo de formacion que desde hace mucho tiempo viene elaborando al respecto, declaró a la prensa: “El objetivo es terminar con las reelecciones indefinidas y los mandatos eternos. Tengo la certeza plena de que estamos trabajando lo que Salta necesita y lo que la gente quiere, más allá de que esté o no involucrada en la vida política y la gestión pública”.
San Millán puso como ejemplo el caso de la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, quien logró reducir por ley los mandatos y las reelecciones en todos los cargos.
Por su parte Ricardo Alonso dijo: “Es una propuesta razonable, pensada para mejorar la política y que solo puede encaminarse con un consenso de todos los sectores, porque lo que se busca es hacer política a largo plazo”.
Bettina Romero consideró que “lo que estamos tratando es la posibilidad de construir calidad de vida institucional y social, donde nadie se aferre al cargo. Salta necesita un compromiso de corazón”.
“Estamos conversando con un montón de fuerzas políticas para lograr el consenso necesario para que los salteños tengamos una mejor Constitución”, expresó Martin de los Rios aunque aclaró que se trata de un tema muy sensible, queva a llevar un par de años de trabajo”.
A su vez, Perez Alsina dijo: “Es necesario acortar los mandatos, pero no considero oportuno hacerlo en un período preelectoral, ya que el consenso que requiere se va a ver alterado en la campaña, en la que se elegiría convencionales con el resto de los cargos y se distorsionaría el espíritu de la reforma”.
La opinión de Juan Carlos Romero que se conoció al respecto es que “la reforma es necesaria y cuenta con opinión favorable. La oportunidad es esta, porque siempre habrá obstáculos, pero si alcanzamos un acuerdo formal y documentado, que exprese un consenso pleno, el compromiso será la mejor garantía para construir una nueva política, sin clientelismo y sin mandatos eternos”.
La posición de Gustavo Sáenz por ahora es esperar aunque se trata de un momento optivo para alcanzar la voluntad política de distintos sectores.