En General Motors pronostican que la Argentina podría superar el millón de autos vendidos este año. Pero preocupa que, en 2017, el 70% de las unidades comercializadas fueron importadas.
El mercado automotriz argentino girará este año en torno a dos variables. Por un lado, la posibilidad de sostener el aumento en el nivel de unidades cero kilómetro vendidas registrado en 2017, un 22,5% más que el año anterior, y la chance de llegar al millón de vehículos vendidos, horizonte presentado por el presidente Mauricio Macri como un objetivo del Gobierno. Por el otro, las dificultades con las que se topa la industria para reactivar y volver a los niveles de producción de años anteriores, cuando el año pasado 7 de cada diez autos vendidos fueron importados.
El presidente de General Motors (GM) Mercosur, Carlos Zarlenga, afirmó que el mercado automotor argentino tiene «muchas posibilidades de superar el millón de unidades este año» y destacó la política del Gobierno en favor del desarrollo de la industria automotriz.
«En Argentina hay grandes chances de que el mercado esté por encima del millón de unidades», aseguró Zarlenga a Télam, al tiempo que precisó que «si uno mira los número de enero puede estimar que se puede superar el millón de unidades este año con comodidad; febrero viene muy bien perfilado».
Las ventas de vehículos en Argentina alcanzaron las 883.802 unidades el año pasado, lo que representó un crecimiento de 22,5% en comparación con 2016, de acuerdo con las cifras difundidas por la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa). En enero de este año, las ventas de 0 kilómetro sumaron 64.452, con un incremento de 22% contra el mismo mes de 2017.
Sin embargo, esta impulso en las ventas no logra trasladarse a la industria: Siete de cada diez autos comercializados en la Argentina durante 2017 fueron importados, mientras las fábricas locales de vehículos aún no pudieron recuperar los niveles de producción, uso de la capacidad instalada y empleo.
Según datos de las compras de las concesionarias que operan en toda la Argentina, el 70% de las unidades comercializadas son de origen importado; es una tendencia que crece dado que en 2016, había sido el 59% y en 2015, el 54%.
Brasil, el principal socio comercial de la Argentina, va a contramano: en el 2015, la cantidad de autos importados vendidos en el total de su mercado representó el 16%; en el 2016, bajó al 13%; y en el 2017, descendió al 11%.
En paralelo al estancamiento productivo de las automotrices, el sector registra un déficit en la balanza comercial sectorial (entre automotores y autopartes) de unos 7.000 millones de dólares en 2017. Ese rojo, que implica una enorme erogación de divisas para la Argentina, registró un fuerte incremento del 65% en relación a 2016 y un salto del 166% para el acumulado de los últimos dos años.
En 2017 la producción de vehículos registró su segundo año de caída, con una baja de 0,1% respecto a 2016 y de 13,5% para el acumulado bianual. Asimismo, si se compara con los niveles de producción de 2011, año en que se alcanzó el máximo histórico con casi 830 mil unidades producidas, la reducción fue del 43%.
Fuente: agencias Telam y NA.