“Me preocupa muchísimo que el canal Juan XXIII se transforme en el próximo Río Arenales”, advirtió un concejal en referencia a un conducto a cielo abierto que recorre transversalmente la poblada zona oeste de la ciudad.
El Concejo Deliberante aprobó por unanimidad una Resolución en la que pide a Aguas del Norte, una inspección para verificar el vuelco de líquidos cloacales en el canal Papa Juan XXIII en toda su extensión y remita informe a este Cuerpo.
El concejal José Gauffín manifestó: “Me preocupa muchísimo que el canal Juan XXIII se transforme en el próximo Río Arenales. Antes que esto se convierta en una costumbre, tenemos que ser enérgicos”.
Si bien la advertencia es alarmante, deja en claro que en la dirigencia política se admite una resignación frente al propósito de sanear el Río Arenales. En efecto, tanto Aguas del Norte como la Municipalidad y el Gobierno provincial, tienen asumido que el cauce del Arenales, además de ser un río natural, es un depósito de aguas servidas. Un despropósito absoluto.
Durante el tratamiento del proyecto de resolución, Gauffín trasladó la advertencia de una empresa constructora que está edificando dúplex en avenida Belgrano a la altura del canal mencionado. A ello, se agregó el planteo del concejal Abel Moya quien expuso la preocupación de los vecinos de los barrios de zona oeste.
“Justamente este canal desemboca en el barrio Asunción, Los Olivos, Santa Rita, El Cambio. Toda esta gran barriada donde viven más de 50 mil personas, sufre los derrames cloacales que además desembocan en la parte superior del río Arenales y hay una contaminación constante”, dijo Moya.