El “Rojo” desplegó sus mejores armas, aplicando el estilo que le imprimió Ariel Holan, en los primeros 20 minutos de partido. A pura dinámica, con movilidad y una búsqueda vertiginosa, logró penetrar repetidamente en la fortaleza del Estudiantes de Lucas Bernardi. Pudo gritar Gigliotti, un remate de Leandro Fernández pasó cerca del travesaño de Mariano Andújar, varios centros rasantes merodearon el área chica solicitando el empujón de un botín. El experimentado portero del “Pincha” se erigió en figura, incluso manejando los tiempos, bajándole el ritmo a la intensidad del local pidiendo asistencia médica.
Parece un detalle, pero el gesto de Andújar logró, al menos, que su equipo lograra salir a partir de arrestos, de contraataques, de su campo. Gastón Giménez, uno de sus refuerzos, casi anota con una corrida y un remate que dio en el parante. También generó peligro el colombiano Otero. Pero Independiente no abandonó su ambición. Andújar, sobre el cierre de la etapa inicial, otra vez tuvo que responder ante Meza para sostener el 0-0.
Debió esperar al inicio de la parte complementaria para cosechar el “Rojo”. sus intenciones no cesaron y, a los 5′, con una acción que recorrió el césped de punta a punta, Emmanuel Gigliotti, quien continúa afilado, convirtió el 1-0. La conquista funcionó como un motor para la visita. Porque reaccionó. Ganó posiciones en el campo, empujó. Y, a partir de su vía predilecta, logró la igualdad: la trepada por izquierda de Dubarbier. Un centro del ex Gimnasia encontró el testazo de Iván Gómez quien, a los 14′, firmó el 1-1.
Y luego el conjunto platense hundió el puñal aprovechándose de una falla en la bandera de Independiente: la salida por abajo. A los 26′, Martín Campaña se equivocó en un pase y Juan Otero recuperó la pelota y definió con un toque sutil para apoderarse del protagonismo en el estadio Libertadores de América.
fuente: infobae