El joven había ingresado al cuarto en donde dormía la víctima y huyó sin llevarse el calzado cuando la mujer se
despertó y se defendió.
Dormía tranquilamente hasta que algo la hizo despertarse sobresaltada. Allí se dio cuenta que un hombre estaba abusando sexualmente de ella y reaccionó de inmediato, haciendo que el hombre se escape sin poder advertir quién era.
Pero en su huida, el abusador olvidó algo que terminaría siendo una de las claves para poder identificarlo y atraparlo: sus chanceltas.
El abuso ocurrió en una vivienda de la localidad Chicoana el 30 de octubre, según informó la Fiscalía Penal 1 de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, a cargo del fiscal penal, Federico Obeid, quien imputó por el hecho a Hermes Israel López, de 26 años.
Según la hipótesis fiscal, el sujeto llegó a la vivienda de la víctima luego de un encuentro futbolístico ya que la familia de la víctima suele participar activamente de esta liga y su casa es lugar de reunión habitual entre amigos.
Las actuaciones penales indican que el día del hecho el acusado llegó a la vivienda en chancletas, lentes de sol y un poco de harina en el pelo, después de una reunión en la que conversaron sobre el partido y bebieron alcohol.
Avanzada la noche, la joven se retiró a dormir junto a su pareja a un cuarto de la vivienda, mientras que el resto de familiares y López se quedaron en la galería del inmueble. La mujer explicó que esa noche se acostó junto a una hija menor, mientras que su pareja lo hizo en una cama chica, en el mismo cuarto.
Todo transcurrí normalmente hasta que alrededor de las 6, la mujer se despertó porque era víctima de un abuso sexual. Avisó a sus familiares, quienes salieron a perseguir al sujeto, pero no pudieron darle alcance. En su relato del abuso, en tanto, la mujer indicó que no llegó a ver el rostro del sujeto debido a que el cuarto estaba a oscuras.
Pese a ello, explicó el fiscal, la víctima pudo aportar detalles, entre ellos el hecho de que en la cama, al encender la luz, había restos de harina, por lo que apuntó contra López. Asimismo, al revisar la ventana, por la cual el abusador ingresó, se encontraron otros elementos de pruebas.
Se trata de las chancletas del acusado, las que se hallaban justo en el piso al pie de la ventana, y los lentes de sol, apoyados en el umbral. Con estos elementos probatorios, secuestrados por la policía, la fiscalía solicitó la detención de López, medida que se concretó a los días siguientes.
Posteriormente, el fiscal Obeid imputó el delito de “abuso sexual con acceso carnal” a López, quien no se hizo cargo de la acusación aduciendo que se habría retirado mas temprano y se encontraba en su casa. Sin embargo el fiscal solicitó que se mantenga su detención, en tanto, se llevan adelante otras diligencias procesales necesarias para concluir con el proceso penal en curso.
Fuente: LA GACETA SALTA