La desidia que representa el servicio del PAMI para los filiados es intolerable. En ese contexto, el acto realizado días atrás en el Delmi, promocionando las precandidaturas de Estrada-Calletti, objetivamente representó un aval nacional a ese desastre que no es propio de Salta Capital.
Junto a Wado De Pedro, llegaron a Salta otros actores de La Cámpora como el directivo nacional del PAMI, Ramiro Gómez, quien es gerente operativo nacional y coordinador de las UGL (unidades de gestión local).
El acto de la agrupación La Cámpora, en respaldo del precandidato del Frente de Todos, Emiliano Estrada, mostró a sus referentes exultantes por ostentar cargos públicos muy bien remunerados pero pésimamente gestionados, lo cual, en los hechos, atenta contra la vida y la salud de los mayores.
La titular de la UGL Salta, Verónica Molina posó para la foto junto a Ramiro Gómez y el concejal Fernando Ruarte (quien pese a disponer de los electrodomésticos para sus actos de campaña, no logró ni el piso para ser reelecto).
Mientras tanto, el PAMI en Salta sigue siendo noticia, muy negativa por cierto. Acaba de anunciarse una nueva destrucción de miles de dosis de vacunas antigripales, que al igual que el año pasado, no llegaron a inocularse.
En Orán, la situación es desesperante, el senador de ese departamento difundió en el Recinto el testimonio de una mujer a quien tras una cirugía mamaria, se le diagnosticó cáncer con un avance del más del 80 por ciento y desde hace un mes no le consiguen ni siquiera una consulta.
La nula idoneidad de quienes han sido designados en sus cargos sólo por integrar una agrupación como La Cámpora, es un total despropósito. Está costando vidas.
El Senado provincial aprobó una declaración solicitando la intervención del PAMI en Salta. Lo propio están pidiendo los trabajadores de la entidad nucleados en el gremio SUTEPA.
Mientras tanto, la campaña electoral de Emiliano Estrada, tiene entre sus objetivos, consolidar los espacios de poder (léase de cargos) para los acólitos de esa cuestionada agrupación.