Mónica Morales aseguró que el cuerpo hallado es el de su hija. Reconocí el piercing.No lo hizo solo. No me lo dijeron pero creo que fue o intentaron abusarla, dijo la mujer.
“Por más que digan y aseguren lo contrario, Paola jamás fue pareja de Santiago Zambrani, sino una empleada doméstica que lo rechazó hasta el último día de su vida”, dijo Mónica Morales para desmentir en parte una de las hipótesis del crimen y desaparición de su hija, Paola Álvarez, quien permaneció desaparecida por 104 días.
La madre de Paola afirmó ayer a El Tribuno: “Yo no vi su cuerpo, pero sí reconocí sus prendas, su calzado y hasta la cadenita de Guillermina que siempre lucía en su cuello. Además, reconocí el piercing que tenía en el ombligo”.
“Estoy dolida por muchas cosas, pero la que más me lastima por ahora es saber que la cadena de encubridores, y hasta posibles cómplices del crimen de mi hija permanezcan en libertad. No puedo creer que se beneficie a los reos con prisiones domiciliarias cuando está probado que toda la familia de Santiago Zambrani sabía, desde hace 104 días antes, la suerte que corrió mi hija, los abusos de los que fue objeto y finalmente el lugar donde la habían arrojado, como si se tratara de un estorbo”, aseguró y agregó: “Todos en esa familia conocían los caminos de La Caldera, hasta me llegaron a sugerir que busquen en ellos, pero al final de todo esto solo uno de ellos quedó detenido, eso me duele a mí, le duele a mi familia y a toda la sociedad”.
“Sabe lo que pienso, que este sujeto ya había hecho eso anteriormente y le había salido bien. Me parece que hubo otro caso relacionado con los boliches donde una joven fue abandonada sin vida en un camino de Salta. Por eso su seguridad, por eso hablaron mal de mi hija, de mí, del padre de mi nieta y expareja de Paola”, dijo.
“Toda esa familia nos destruyó por todos los medios posibles durante 104 días y, finalmente, las ramas de unos espinosos arbustos durante ese tiempo sostuvieron de su buzo verde la verdad”, dijo.
“Hoy el cuerpo de Paola, irreconocible por el deterioro natural está acusando desde CIF no solo a Santiago Zambrani, sino a otros que creen que huyeron pero no es así”, contó.
“Paola fue arrojada por más de una persona y lo digo porque la primera conversación que tuve con este sujeto a horas de la desaparición de mi hija me dijo: “Se fue a las 4,30, se enojó y se fue, yo no la pude seguir porque no puedo caminar’. Así comenzó nuestro drama. Ahora hablan que fue su pareja, nunca lo fue, Paola era mi confidente, siempre me dijo que Santiago era un “gordo gay’ pero un día me dijo que Santiago se le declaró y que ella lo rechazó”.
“Admito que desde un teléfono desconocido recibió amenazas, que decían “cuidate”, pero eso no es motivo para asegurar que fueran pareja. Ella nunca tuvo dinero que le hubiera dado el tal Santiago. Cuando trabajaba volvía a casa con 300 pesos, dos días a la semana, eso no es dinero. Hoy pienso que ella vio algo en los negocios de Santiago y este tramó su muerte”, dijo.
“Pero fue mucha más cruel que un crimen sentimental. Planeó una fiesta y eso está plasmado en uno de los últimos mensajes del celular de Paola, donde me avisa que se iba a tardar porque había una fiesta en lo de un tal Dany. Qué clase de fiesta era esa. Paola no murió en el Autódromo como se dice, entonces. La autopsia revelará algunos aspectos pero muchos yo ya los instuyo, como mujer y madre”, dijo.
“Hoy creo que la empastillaron para violarla. No sé si uno, dos o más personas intervinieron en esta fiesta. Tal vez piensen que solo fue Santiago Zambrani el autor de todo esto, pero 104 días hablan de lo contrario. Hubo una máquina de alejar la verdad. Una batería de sospechas en contra de mi hija y de su familia. Nos difamaron sabiendo desde un principio la verdad y esto es obra de varias personas que se encuentran en libertad. Ojala los ADN los muestren, ojalá se arrepientan y cuenten la verdadera historia. Lo que hoy puedo afirmar es que Paola no fue pareja de Santiago Zambrani y que de este crimen participaron mucho más de una persona, eso está claro. Personalmente, les pedí al fiscal y a los peritos que se tomen todo el tiempo necesario para las pericias del cuerpo de mi hija, que no se desbarrancó solo para que la Justicia tenga con qué condenar a los criminales”, finalizó.
“No se usan pastillas cuando hay deseo o amor”
“Yo sé que Santiago había solicitado información sobre el uso de cloroformo y pastillas para violentar la voluntad de las personas.
Sé también que quien se las proveyó le dijo que tenga cuidado.
Y también le dijo, supuestamente a esta persona, que eran para una fiesta “vale todo”.
También me dijeron que pidió una cantidad como para 22 personas.
Y eso no es amor, no es pareja, no es noviazgo.
Si Paola que siempre me contó sobre sus novios, que tuvo tres o cuatro en toda su vida, me hubiese dicho que salía con Santiago qué iba a hacer yo.
Ella era dueña de su vida.
Tenía hija para cuidar, pero por todo lo contrario, siempre negó tal posibilidad y hasta me llegó a decir que el “Gordo”, era gay.
Quizá esa fiesta haya sido privada, o solo el festejo era para su perversa mente no lo sé, pero mi hija murió esa misma noche de los mensajes extraños, donde me decía que se iba a demorar por una fiesta.
Hoy me pongo a pensar que en el Autódromo no había lugar para una fiesta Zambrani compartía el inquilinato con 5 hombres, todos remiseros y choferes de colectivos.
De allí secuestraron solo una bota ortopédica con barro, algunas bombachas y dos botellas de cerveza.
Desde el primer día, las mentiras fueron el norte de los Zambrani. En los primeros mensajes Santiago se presentó como el novio de mi hija. Pero jamás fue por mi casa. Ni siquiera horas después que se perdió. No ayudó a buscarla y si no lo denunciaba en su momento no sé lo que habría pasado. Creyó que la pobreza de nuestra familia y la soledad de las profundidades de un acantilado le daría impunidad, pero no fue así. Paola estuvo 104 días acompañada por el espíritu de los justos”.
Fuente: Miguel Escalante El Tribuno