El oficial auxiliar atacó a piñas en la cara a un joven y luego lo privó ilegítimamente de su libertad por varias horas en la Comisaria 1.
El fiscal penal de Derechos Humanos, Gabriel González, ha imputado de manera provisional a un miembro de la Policía de Salta por el delito de vejaciones agravadas por la violencia, privación ilegítima de la libertad y falsedad ideológica, todo en concurso real y en calidad de autor.
La causa se inició el 25 de noviembre de 2022, cuando la víctima caminaba con un amigo por la calle Balcarce esquina Necochea y fueron interceptados por un grupo de policías. Los azules cortaron el paso, vociferaron insultos y lanzaron golpes varios. Uno de ellos lo ataco directamente con golpes de puño en la cara.
Los hematomas en el rostro fueron corroborados por el médico legal de las fuerzas y el Hospital San Bernardo, donde el damnificado fue atendido. Asimismo, testigos relataron el suceso que vivieron y especificaron que los efectivos intentaron quitar el celular a uno de ellos porque estaba filmando.
Tras protagonizar el violento episodio, los policías esposaron y demoraron a los jóvenes para luego trasladarlos a la Comisaria 1, donde los privaron ilegítimamente de su libertad ambulatoria desde la madrugada hasta el mediodía, sin que existiera alguna causa para tal aprehensión.
Por medio de las cámaras de videovigilancia ubicadas en la zona céntrica se pudo establecer que en la escena intervienen seis policías, aunque la agresión al joven la provoca uno solo de ellos. Se trataría de un oficial auxiliar que es identificado en el video como quien agrede al damnificado, precisaron fuentes del caso.
Asimismo, con los testimonios y las filmaciones se corroboro que el policía acusado tergiverso la verdad sobre el origen de la lesión del denunciante volcada en el informe institucional. Por este hecho el fiscal González entiende que su conducta encuadra en el delito de falsedad ideológica.
“De todo ello surge con claridad meridiana, que el accionar del efectivo policial aquí señalado no fue el adecuado, excediendo sobradamente con su accionar las facultades propias de una moderada actuación e intervención, incurriendo en conductas penalmente reprochables”, concluye el fiscal penal de Derechos Humanos.