Pese a las sobradas pruebas que lo comprometen en la causa que investiga una asociación ilícita tributaria fiscal, increíblemente el exsecretario de Hacienda Municipal nunca prestó declaración. Hace un mes se elevó el pedido a indagatoria, sin embargo, por ahora no fue convocado.
La última vez que la figura de Pablo Gauffin tomó estado público fue en mayo de este año, cuando se tomó un plácido descanso en Punta Cana. Recientemente volvió a resonar su nombre, pero ya no por su lujosa vida personal, sino por el pedido del Fiscal Federal Carlos Amad, quien solicitó al juez hace un mes que sea citado a prestar declaración indagatoria y que se eleve a juicio la causa por evasión tributaria.
Amad comentó a este medio que las nuevas pruebas son contundentes: confirman que Gauffin emitía los cheques y al mismo tiempo los cobraba. “La Municipalidad solicitaba una obra que era adjudicada a una empresa y el cheque que salía a nombre de la firma era endosado y cobrado en el banco por Gauffin”, aseguró.
Además de esto, en el expediente elaborado por el Juez Federal Julio Leonardo Bavio, se encuentran las conversaciones de Matías Huergo con una serie de funcionarios y empresarios. En las escuchas, el empresario, quien estuvo sólo tres meses tras las rejas, impunemente cuenta a sus socios cómo “Pablito” era un experto en truchar facturas y gestionar los pagos.
A pesar de las explosivas revelaciones, en el ámbito judicial todo es más complejo, más aún cuando el planteo de competencia de una causa no está definido, tal como ocurre en este caso. En este sentido, cabe recordar que está dividida y solo avanza la evasión tributaria que se encuentra en el fuero federal; en tanto el fraude a la provincia, duerme el sueño de los justos.
Por ahora Bavio avanza a paso de tortuga, pero avanza. Todavía no citó a Gauffin, quien sigue en libertad, pese a los procesamientos, las pruebas, los allanamientos y los pedidos de la fiscalía federal, que intenta acelerar el proceso y lleva recolectado una gran cantidad de elementos probatorios.
Se espera que su defensa como así también la de los imputados apelen y se continúe dilatando todo. Una fuente calificada comentó: “Lo único que saben hacer es evitar que otros corran los límites. Ellos son la barrera de los límites que otro fija. Tiempistas profesionales”.
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